Mario Barco fue uno de los jugadores que más sufrieron el pasado sábado en Pasarón. La impotencia de no poder ayudar a sus compañeros en el campo le pesó durante los 90 minutos de la derrota ante el Murcia, sobre todo porque desde fuera del terreno de juego no percibió la superioridad que muchos de sus compañeros sí apreciaron en el campo.

"Creo que en ataque no fueron especialmente buenos, nos hemos enfrentado contra rivales mejores este año en la liga, lo que pasa es que después llegan y te marcan. Pienso que no tienen mejor equipo que la Ponferradina, lo que pasa es que ellos no las metían y el Murcia sí. El problema es que nos metieron tres y parece que nos han dado un baño, pero yo creo que no fue así", indicó el delantero de lo que vio en el partido del sábado.

De cara al choque de vuelta Barco espera que "a ver si van crecidos, se confían y nosotros les damos un susto para por lo menos poner emoción. Nosotros el optimismo lo vamos a tener siempre, no tenemos otra cosa mejor que hacer que disfrutar en un campo como ese. Quién sabe, lo mismo metemos gol en el minuto uno y ellos se asustan. Si ellos salen con una actitud relajada pensando que están ya clasificados, seguramente podamos darles un susto".

De cara a poder ser de la partida en la Nueva Condomina, el delantero cedido por el Lugo prefieres ser prudente aun, aunque no se descarta para el partido. "Ganas tengo, pero como en la primera vuelta no voy a estar. Por intentar estar listo para ayudar, no va a quedar. Si puedo jugar aunque sea para molestar un poco a los centrales, claro que me gustaría pero todo depende de lo que decida el entrenador. Si no estoy al 100% no merece la pena y si tengo molestias se lo diré al míster", añadió.

La lesión está siendo más preocupante para el pichichi granate de lo que le hubiera gustado ya que el miedo a una recaída es grande. Barco incluso reconoce que "cuando fue la lesión del tobillo yo podía aguantar el dolor y sabía que no me iba a lesionar. Pero esta lesión es distinta y si me paso puede producirse un desgarro que haga necesaria una operación. Si me dicen ahora de dislocarme el tobillo otra vez y tener el músculo intacto, lo hubiese firmado."

El ariete del Pontevedra tuvo también palabras cariñosas para la afición. "Es un gustazo tener una afición así, yo este año me he quedado muy sorprendido y el sábado contra el Murcia la actitud fue espectacular. El premio ya está conseguido y nos hemos dado cuenta de que ellos también lo saben. Le hemos trasmitido a toda la gente que este play off era un espectáculo más para disfrutarlo y aunque no nos ha acompañado el resultado, al final hemos podido darle esa emoción con el gol de Bonilla que nos ha hecho disfrutar más. Nos han hecho ver que se podía sacar un 2-3 que enganchase todavía más al equipo para la vuelta. Todos estamos muy conectados con la afición".