El Pontevedra no pudo cerrar la fase regular de la temporada con una victoria. Condicionado por las bajas y por la ausencia de objetivos clasificatorios, el equipo granate cayó en su visita a Mieres ante un Caudal que se jugaba la vida. El asturiano Íker Alegre igualó el tanto inicial de Javi Sánchez para mandar el partido empatado al descanso, pero Quero anotó en la segunda mitad y condenó al bloque dirigido por Luisito a su décima derrota lejos de Pasarón.

El Caudal comenzó mandando y demostrando que necesitaba la victoria. Sin embargo, el cuadro granate logró aguantar las embestidas locales durante los primeros 25 minutos gracias a un Santi Canedo que debutó en liga y se mostró muy acertado. Pero poco antes de la media hora, Javi Sánchez encontró la posición ideal para cabecear a la red un centro de Félix Quero. El equipo de Iván Ania mandaba y todo parecía muy en contra para la escuadra visitante, pero un error de Bussman que Íker Alegre aprovechó volvió a igualar el encuentro.

Así se llegó al descanso y tras él, el Caudal quiso más. El empate no le valía y salió a por todas. Poco antes de los 10 minutos de la reanudación, el bloque asturiano obtuvo el rédito. Quero, en jugada individual, coló el balón por la escuadra y puso el partido muy cuesta arriba para un Pontevedra que ya no logró darle la vuelta para regocijo de un Caudal que celebró su salvación. La mejor noticia entre los visitantes fue el debut del juvenil Iñaki Martínez.

Ahora, el equipo lerezano se centra exclusivamente en el play off de ascenso y mañana conocerá su rival, que saldrá de la terna entre Toledo, Alcoyano y un Murcia que le arrebató la segunda posición del Grupo IV al Villanovense.