Tampoco en Cáceres ha podido ser. El Marín Peixegalego estivo ayer lejos de dar la sorpresa en el partido que les llevó a Extremadura para enfrentarse contra el Cáceres Patrimonio de la Humanidad.

Los de Javi Llorente, con una plantilla muy corta de efectivos a la que además de centímetros en la pintura les faltó un hombre fundamental en el juego del equipo como es Andrés Miso, cayeron luego de una primera parte digna en la que lograron mantener el partido abierto a pesar de unos primeros diez minutos flojos que culminaron con una desventaja de doce puntos (22-10).

Los azules tiraron de orgullo para darle la vuelta a la tortilla antes de encarar los vestuarios y fue ahí donde aparecieron Jorge Romero y Gabe Rogers (17 puntos en el segundo periodo) para acercar posturas y demostrar que el campanazo era posible llegando incluso ponerse a cuatro puntos (30-26).

Pero el Cáceres se dejó lo mejor para la reanudación y con un tercer cuarto de 31 puntos puso el partido muy cuesta arriba para un club marinense que aun así cuajó su mejor periodo en anotación con 20 puntos y Múgica tirando del carro de aquí hasta el final (15 puntos en la segunda parte).

Los de A Raña fueron incapaces de reducir su amplia desventaja en un último cuarto que fue poco más que de trámite y en el que además sufrieron la eliminación por faltas de Adón cuando restaban ocho minutos para el final, acumulando más problemas si cabe para la rotación interior marinense.