La Sociedad Deportiva Teucro está a escasos días de cerrar el capítulo de su polémico último paso por la máxima categoría del balonmano nacional. El equipo pontevedrés y los representantes de la liga Asobal se citan el próximo lunes en el juzgado debido a la multa que la Asociación de clubes de balonmano le impuso al Teucro por no haber instalado la pista azul para el encuentro ante el Puente Genil de hace casi un año.

En aquel momento, la liga impuso un castigo al bloque lerezano de casi 3.400 euros (aunque originalmente era de 6.750) debido al incumplimiento de las normas para los partidos televisados, donde se estipula la obligación de instalar una pista azul en la que únicamente estuvieran pintadas las líneas de juego de un campo de balonmano, algo por otro lado imposible para un club que cada fin de semana debe compartir cancha con equipos de otras disciplinas deportivas al llevar los trabajos de instalación de la pista cerca de un día y ser su campo de juego de titularidad municipal.

Para evitar males mayores que desencadenasen una multa cercana a los 30.000 euros, el Teucro acabó dando su brazo a torcer en el choque ante el FC Barcelona y solicitó al Ademar de León su pista, esquivando así la posibilidad de recibir una segunda sanción. No obstante, la entidad pontevedresa ya estaba trabajando entonces en todos los recursos legales posibles para recurrir ese primer castigo por el que el lunes acudirán a juicio.

Entre los razones principales que desde la Sociedad Deportiva se alega para solicitar la nulidad de la sanción, destaca la falta de competencias que desde el club se opina que tiene Asobal ya que consideran que solo la Federación Española de Balonmano tiene potestad para imponer multas a los equipos.