Al margen del intento del grupo empresarial por derrocar a Lupe Murillo y al actual consejo de administración para poder ocupar varias plazas del mismo, la Junta General sirvió para aprobar las cuentas del pasado ejercicio y los presupuestos de esta temporada.

En la campaña 2015-2016 el Pontevedra gastó un total de 847.887 euros, mientras que ingresó 925.253. La diferencia entre ambas cantidades ofreció un resultado de 77.366 euros de superávit, que se destinarán a seguir pagando la deuda contraída. En este sentido, el economista Enrique Mariño aseguró que los números se habían desviado "en torno a 50.000 de lo presupuestado, pero en balance positivo". "Esto demuestra que la gestión fue mejor de lo planificado", expresó.

Asimismo, los números aprobados por un 62% del accionariado presente ofrecieron una reducción de la deuda en relación a la temporada anterior de 170.605 euros, al pasar de 1.359.240 euros a los 1.188.634 actuales. En este sentido, el club logró seguir manteniendo el equilibrio entre los acreedores a corto plazo y a largo plazo. Las cuentas cerradas el pasado 30 de junio reflejaron que la entidad debe 440.594 euros como deuda a corto plazo (un 6,84% que en la 2014/2015), mientras que los 748.040 euros balanceados como acreedores a largo plazo suponen un 15% menos que lo que la institución debía el ejercicio anterior.

En este mismo sentido, Mariño recordó que la deuda antes de llegar el actual consejo de administración era de 1,7 millones, por lo que tres cursos después, la actual gestión la ha reducido en 529.000 euros.

De cara a la presente temporada, el club presupuestó 938.000 euros como gastos previstos, casi 90.000 más que el pasado ejercicio. En cuanto a los ingresos, las previsiones apuntan a 945.500 euros, lo que supondría 20.000 más de lo recibido al cierre de la temporada 2014/2015.

Dentro de las partidas se incluyeron 75.000 euros destinados a pagar "indemnizaciones y varios" para poder hacer frente a "posibles litigios del club", como aseguró el economista Enrique Mariño en referencia a los problemas judiciales pendientes con el ex director deportivo Milo Abelleira.