En el día de ayer y sin tiempo que perder, el Pontevedra ha comenzado a "poner guapo" su estadio de cara a la próxima temporada.

El mal estado del césped ha sido una constante a lo largo de esta temporada en la que las lluvias tampoco han sido un gran aliado a la hora de mantener el terreno de juego en las mejores condiciones posibles para el fútbol. Para prevenir problemas en este aspecto se está trabajando desde en las obras de mantenimiento y ya se ha iniciado el escarificado del campo para posteriormente proceder al sembrado y la puesta a punto del verde de cara a los primeros partidos de pretemporada que los de Luisito jugarán a partir de agosto.

El consejero del club Manuel Ruibal ha confirmado que la Diputación provincial colabora con estos trabajos en el estadio pontevedrés con el fin de hacer esta tarea los menos costosa posible.

A lo largo de la presente temporada fueron muy pocas las ocasiones en las que la plantilla pudo entrenarse en su campo una de las principales demandas de Luisito, que en su proceso de negociación para extender su contrato solicitó la posibilidad de disponer asiduamente de un campo de hierba natural donde preparar de forma habitual los encuentros.

La situación se agravó con la llegada del invierno y el comienzo del nuevo año ya que el no fue hasta el tramo final de liga cuando pudieron pisar Pasarón de nuevo en un día diferente al del partido del fin de semana. La lluvia llegó a hacer mella de forma importante en el mes de febrero e incluso se llegó a especular con un posible aplazamiento en la jornada ante el Rácing de Ferrol, si bien las condiciones meteorológicas dieron finalmente tregua y permitieron que las zonas anegadas pudiesen ofrecer un mejor aspecto el día del encuentro.

El campo de A Seca, en Poio, es a día de hoy y junto a Pasarón la única ubicación de estas características que puede satisfacer las necesidades del de Teo para la próxima temporada en la que también podrán seguir haciendo uso de su lugar fijo de preparación este curso, Príncipe Felipe.