El Cisne no está teniendo suerte esta campaña en la portería. El club pontevedrés inicio la temporada con dos jugadores de muchos quilates para cubrir una posición tan importante en el balonmano como la del guardameta. Toño Lafuente y Pablo Galán han demostrado con creces a lo largo de los partidos en los que han podido jugar, que no se les viene grande la categoría y su equipo ha obtenido los puntos que actualmente lucen en su casillero en gran parte por su gran labor bajo los palos.

Pero algo tan imprevisible como las lesiones han lastrados a los pontevedreses, que primero vieron como su gran capitán Toño Lafuente se quedaba en el dique seco por una inoportuna y grave lesión en el Pabellón Municipal ante el Atlético Valladolid, y ahora pueden perder a Galán para al menos el importante duelo directo que este fin de semana disputaran en Pontevedra ante el Bordills.

Galán, que venía arrastrando molestias durante los últimos días, se ha resentido de su lesión en la derrota del pasado domingo ante el Covadonga y fue su compañero Juanjo Novás el que se encargó de defender la portería durante buena parte del encuentro.

Los cisneístas están ante una oportunidad de oro para poner tierra de por medio con la zona baja de la tabla y recuperar el terreno perdido en las últimas semanas. Cuatro goles son la diferencia por la que los pupilos de Edín Covelo cayeron en la ida por lo que ese margen sería el óptimo a la hora de luchar por el golaverage particular toda vez que la victoria del Cisne igualaría a los dos equipos a puntos.

Cabe decir que el capitán Toño Lafuente ya encara el tramo final de su recuperación más de tres meses después de su lesión y continúa con su puesta a punto con ejercicio físico y bicicleta. Si todo va bien, el jugador podría estar listo para volver antes del final de la temporada.