- El Sporting es un equipo que le gusta jugar, no encerrarse. ¿Cree que eso les beneficia este sábado?

- A priori puede ser que sí, pero también puede ser perjudicial porque tienen mucha calidad y te pueden hacer gol en cualquier jugada. En ese aspecto nosotros no vamos a cambiar nuestra filosofía de juego. Independientemente de quien tengamos delante seguiremos con nuestro juego.

- La parte positiva es que al menos les queda cerca la salida...

- Eso también se agradece. El último partido fuera hicimos un viaje de 10 horas y quieras o no, acaba pesando en las piernas. Ahora es un viaje más corto, de cuatro horas y podemos jugar más descansados. Es importante porque aunque está en la parte baja ahora, el filial del Sporting es un equipo purísimo y no va a tener ningún problema en salvar la categoría.

- ¿Queda algún exrival de su época en Asturias en el equipo?

- Ya no queda ninguno en el Sporting, pero conozco a los jugadores de jugar allí.

- Puede que si tenga amigos en la grada. Con equipo viajará parte de la afición...

- Si. No sabemos aún quien va a viajar: algún que otro autocar. Esperamos que cuantos más aficionados vayan es mejor. Las salidas de la afición ayudan mucho, como ocurrió en Santander. Es un apoyo importante y se nota. También en casa. En Pasarón la gente está siendo increíble porque los que van no paran de animar. El otro día nos empataron, siguieron animando y te empuja para que pudiéramos remontar. El sábado también notaremos a la afición en Gijón.