El Pontevedra es campeón de liga. Nadie le puede quitar ya eso a los granates que a falta de dos jornadas se han confirmado como el mejor equipo de esta temporada en el grupo I de la Tercera División. Se trata del octavo campeonato para el club en esta categoría. Un título de liga no se obtiene todos los días y por este motivo ayer había que celebrarlo. Y la afición y, sobre todo los jugadores, lo hicieron. Los primeros de un modo más contenido, con una pequeña invasión de campo para festejar con los jugadores sobre el terreno de juego la obtención del campeonato mientras la plantilla liberaba la tensión acumulada en las últimas jornadas del campeonato, a la espera de confirmar que habían culminado el 50% de su objetivo, un primer puesto que se resistía en los últimos años. Nadie olvida que, además de ser los campeones, este primer puesto deja al Pontevedra a tan solo una eliminatoria de la anhelada Segunda División B y le permite disponer de otra bala en la recámara si falla el primer disparo.

Pero había también en la afición cierta contención a la hora de celebrar el título. Y es que son conscientes, al igual que manifestaba la presidenta del club, que todavía no se ha cumplido el objetivo final que es el ascenso. Una meta para la que se ha diseñado este equipo.

La celebración de este título de Liga deja en la ciudad, por encima de todo, ilusión. Por fin el Pontevedra afronta la fase de ascenso en las mejores condiciones y ayer en las gradas eso se notaba. "Que sí, joder, que vamos a ascender", cantaba Pasarón antes de entonar el clásico "campeones".

Luego, pese a los reiterados avisos por megafonía, los más jóvenes no se resistieron a saltar al campo a abrazar a los ya campeones de liga de Tercera División 2014-2015 en compañía de la mascota, Roelio. Se abrió alguna botella de champán para celebrar el título, mientras Edu enarbolaba una bandera granate que le entregó la afición.

La presidenta, Lupe Murillo, bajó al césped para felicitar al entrenador y a los jugadores. La fiesta continuó luego en el vestuario. Muy pocos se escaparon de pasar por debajo de la ducha. A Luisito los jugadores lo interrumpieron en plena rueda de prensa para descargar sobre él toda una botella de champán.

Tampoco la presidenta se salvó del baño. La plantilla no tuvo "compasión" de Murillo y la llevaron en volandas hasta el vestuario en donde también acabó empapada tras volcar sobre ella un cubo lleno de agua.

Tras esta celebración que permitió descargar la tensión acumulada durante toda la liga, el técnico ya advierte que ahora llega lo más duro y que será necesario mantener la intensidad estos dos últimos partidos del campeonato para llegar al play-off en las mejores condiciones posibles.

Posibles rivales

Allí ya esperan rivales muy duros, algunos de los posibles adversarios ya se conocen puesto que también han quedado campeones en sus respectivos grupos como el Laredo, el Linares, el Algeciras, Castellón, el Mérida, el Peña Sport o Arandina. A todos ellos habrá que sumar aquellos que todavía están peleando por lograr el objetivo que ayer alcanzaron los de Luisito.