El Marín Peixegalego viajó a Cambados muy ilusionado y dispuesto a romper la imbatibilidad del Establecimientos Otero, pero se encontró con un rival que demostró en la segunda mitad el porqué es líder del grupo al vencer por un claro 69-52 que refleja la diferencia entre ambos equipos.

Tras una primera mitad muy igualada en la que los visitantes tutearon a los locales, pues llegaron al descanso perdiendo solo por un punto (31-30), al cuadro que dirige Javier Llorente le faltó calidad y fuelle para intentar la sorpresa en el Pabellón de O Pombal y romper la racha victoriosa de los cambadeses, que ya tienen a su alcance un puesto para jugar la fase de ascenso a la categoría superior.

Como suele suceder en todos los partidos de rivalidad, solamente hubo buen juego en algunos fases, puesto que en la mayoría fue un encuentro muy trabado, sobre todo debido a los cambios defensivos que realizaron ambos conjuntos a lo largo de los cuarenta minutos y que impidieron que fuese un encuentro vistoso para los aficionados que acudieron a la cita.

De todos modos, a pesar de la derrota, los marinenses dejaron patente que tienen un buen equipo y que están en condiciones de aspirar a la segunda plaza del grupo, lo que le permitiría jugar por tercera temporada consecutiva la fase de ascenso, aunque la suerte no le acompañó en las anteriores y por eso sigue en la Liga EBA.