El Pontevedra tiene una asignatura pendiente en lo que va de competición liguera y es el grave problema defensivo que está teniendo desde que comenzó el campeonato le está pasando factura. A estas alturas de la temporada, ocupa la quinta posición en la tabla, la misma que tenía en la pasada temporada, pero con la diferencia que lleva encajados trece goles más que en la anterior.

Los continuos errores que comete la zaga granate son decisivos a la hora de sumar puntos. El propio Milo Abelleira lo reconocía al finalizar el encuentro del pasado domingo en Somozas al señalar que "los dos únicos errores que cometimos en defensa acabaron en gol".

Mucho trabajo le queda por hacer al técnico para corregir la sangría que le está costando no afianzarse entre los cuatro primeros clasificados, y el domingo en Vigo se van a encontrar con el segundo equipo más goleador del grupo, un Celta B que basa su juego en la velocidad que tiene sus hombres de ataque.

Desde que se inició la liga, Abelleira realizó numerosos cambios en la línea defensiva con el fin de evitar esos errores que le están costando muchos puntos, pero no acaba de encontrar con el sistema que frente este tipo de acciones, que en ocasiones son propias de jugadores infantiles.

Lo más llamativo es que el Pontevedra además de ocupar la misma posición que en la pasada campaña solo tiene tres puntos menos y marcó dos goles menos. Es decir que ofensivamente el equipo está respondiendo y eso le permite seguir la estela de sus rivales directos, a excepción del Racing de Ferrol y Celta B que está a un nivel más alto.

Llama la atención el hecho de que en estas primeras veintisiete jornada, solo en siete fue capaz de mantener la portería a cero, y se da la circunstancia de que tres de ellas fueron en las primeras jornadas frente al Rápido de Bouzas, Alondras y Cerceda.

En las otras cuatro ocasiones, tres se produjeron en Pasarón ante el Deportivo B, Rápido de Bouzas y Narón, además de la victoria por la mínima cosechada en la visita al Alondras.

Al Pontevedra todavía le queda por afrontar lo más complicado del campeonato, ya que tendrá que jugar ante los cuatro primeros clasificados, Racing de Ferrol, Celta B, Compostela y Deportivo B, además de hacerlo frente al Órdenes, que es séptimo, y As Pontes, que es noveno. Es decir, mucho tendrá que mejorar en ese aspecto para llegar al final entre los mejores y de esa forma repetir en la fase de ascenso.

En lo que va de liga, el Pontevedra solo recibió en tres encuentros más de tres goles en contra y fue en las visitas a Negreira (3-1), Racing de Ferrol (5-0) y Betanzos (3-3). En ese aspecto tampoco estuvo muy afortunado, ya que también solo en cuatro ocasiones hizo más de dos. Le endosó cinco al Narón, en el último partido jugado en Pasarón, le hizo cuatro al Céltiga, así como tres a As Pontes y al Betanzos.

El Racing de Ferrol lidera la clasificación de máximo y menos goleado. Lleva sumados 61 tantos y lleva encajados solo 18.