Participar en la promoción de ascenso a Segunda B con el Pontevedra no le fue tenido en cuenta a Daniel Portela para quedarse en la categoría de bronce y, después de tres temporadas entre Santiago y la ciudad del Lérez, tomó la decisión de acercarse a casa para defender la camiseta del Arenteiro.

- ¿Cómo es el regreso a casa, después de militar en el Compostela y el Pontevedra tras la desaparición del Ourense?

- Lo llevo bien. Estoy jugando con continuidad y me siento cómodo compaginando el fútbol con otras labores. Necesitaba estar cerca de casa y ocupado con otras cosas, porque el año pasado acabé un poco cansado del fútbol.

- Hasta luce brazalete.

- Los capitanes realmente son Pachi, Bardelás y Padrón, y después, por decisión del equipo y del cuerpo técnico, también lo soy yo, pero para ayudar en lo que pueda y en lo que quieran.

- ¿Está olvidado el mal trago por la salida del Pontevedra?

- No es que acabara mal allí, pero después de haber hecho ese gran año, siempre quieres quedarte en un equipo tan importante. Estaba cansando de muchas cosas, la temporada se hizo larga y, por un cúmulo de circunstancias, necesitaba un poco de tranquilidad y limpiar la mente.

- La temporada está siendo tormentosa en Pasarón, ¿está al tanto de lo que pasa allí?

- Sí que sigo al Pontevedra, tengo compañeros y amigos y la verdad es que me extraña la situación por los jugadores que hay en la plantilla y, sobre todo, porque es un club importante, con una masa social muy buena. Es una categoría complicada y hay otros grandes clubes que también están sufriendo como el Racing de Ferrol o el Toledo, que llevaba un mala racha. En cambio, otros como el Rápido de Bouzas lo están haciendo bien y dando la sorpresa. Con los madrileños, es una categoría muy complicada.

- ¿Se ha cerrado la puerta de Segunda B?

- Tuve opciones de irme, cosas de otros equipos, pero ahora mismo no se me pasa por la cabeza. No lo descarto, porque en el fútbol nunca se sabe, pero ahora mismo solo pienso en estar aquí y tranquilo. Me encuentro bastante bien, pero al estar en casa, con otras expectativas de futuro, de momento la Segunda B ahí se queda.