Tras un pésimo inicio de liga, los de José Luis Lemos debían ganar y convencer ante su hinchada porque volvían a Barraña después de caer 4-0 la semana pasada en Carballo ante el Bergantiños. El rival, era un Barbadás que había tenido un buen inicio y había dejado su puerta a cero en dos de sus trs partido disputados. Llevaban la manija del juego Yahvé y Pillado y el juego poco a poco se jugaba en tres cuartos de campo ante un Barbadás que iba retrociendo líneas. El grado de presión cada vez era mayor y el premio al buen juego y a la buena actitud llegó al filo del descanso cuando Hugo Sanmartín abrió la lata. No hubo tiempo para más en una primera parte en la que el Boiro había mejorado en comparación con las primeras jornadas. Lemos les debió mentalizar en el vestuario de que debían salir con la misma actitud porque el Boiro no se replegó, todo lo contrario, siguió dominando en busca del segundo gol y este llegó poco antes del cuarto de hora de la reanudación y lo anotaba Igor. Esta vez funcionaba la dupla atacante del conjunto blanco. Pero no iba a ser fácil la victoria porque solo tres minutos después el Barbadás redujo distancias con un gol de Kaike. Tras la zozobra inicial, el Boiro retomó el mando del partido y no dejó que el Barbadás remontara. La victoria era obligatoria para los blancos y no fallaron. De paso, mejoraron su imagen, cuestión también muy importante.