El Ourense Envialia se clasificó ayer para la final de la Copa de España de fútbol sala tras imponerse con un solitario gol de Bea Seijas al Universidad de Alicante, subcampeón de liga. El rival del conjunto entrenado por José Carlos Martín, Chipi, será el Futsi Atlético Navalcarnero, ganador de las cuatro últimas ediciones (12.00 horas; TVG2). Las rojiblancas tuvieron que emplearse a fondo para superar el 0-2 con el que la AD Alcorcón de las ourensanas Vanessa Sotelo y Ana Rivera les ponía contra las cuerdas, para acabar imponiéndose por un ajustado 3-2 en el último cuarto.

La segunda semifinal comenzaba con dos escuadras muy centradas y concienciadas. Alicantinas y ourensanas porfiaban en la presión asfixiante sobre la salida de balón con la intención de provocar robos en mitad de cancha. Con el paso de los minutos, el Envialia se hacía con el dominio. Andrea Carid y Marta culminando una contra no encontraban el camino al gol.

La intensidad deparaba que varias jugadoras fueran atendidas. El primer tiempo finalizaba con dos escuadras volcándose sobre la portería rival y disparos con intención que solventaban tanto Jennifer como Vane. Casi sin tiempo para que se asentaran sobre la cancha, Bea Seijas anotaba el 0-1 en la reanudación, culminando una contra y superando en el mano a mano a Jennifer. Poco después, Luci a pase de Sara Moreno fallaba dentro del área el que podía haber sido el segundo gol.

Las alicantinas reaccionaban tratando de subir la línea de presión, pero la intensidad de las ourensanas les permitía mantener el equilibrio. El buen hacer bajo palos de la portera Vane hizo el resto. Sacó una mano prodigiosa a un remate de Mónica mediado el segundo acto y poco después era Txitxo quien de volea acariciaba la igualada para las universitarias.

El paso de los minutos acrecentó los nervios y deparaba problemas físicos. En el tramo final, la Universidad de Alicante volvía a toparse con Vane en un mano a mano con Morote. A poco más de dos minutos el Envialia cometía su quinta falta y poco después Carlos Navarro optaba por el juego de cinco con Ana Pino como portera jugadora. El Ourense Envialia supo responder con orden al sobreesfuerzo final del rival que no pudo alcanzar su objetivo de plantarse en la final.