El Rápido de Bouzas sigue cumpliendo una de las premisas que necesita el Arenteiro para subir a Tercera División. El conjunto vigués superaba ayer al Villa de Santa Brígida en el Baltasar Pujales, por lo que el lunes estará en el bombo del sorteo de la última eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B.

Para conservar las aspiraciones intactas, ligadas siempre a la suerte que corra el Rápido, el Arenteiro necesita superar al Estudiantil de A Estrada en el partido de vuelta de la promoción de terceros clasificados en Preferente (Espiñedo; 18.00 horas). El encuentro de ida terminó con empate a un gol, por lo que a los de Manel Vázquez les vale ganar o empatar sin goles para seguir a la espera.

El Arenteiro se reencuentra esta tarde con sus aficionados después de la decepción que supuso no poder celebrar el ascenso directo, hace dos semanas, contra el Portonovo. Allí se esfumó la posibilidad de volver a Tercera 23 años después de perder la categoría. Fueron muchos los que acompañaron al equipo en el partido de ida, por lo que se espera otra buena entrada en Espiñedo para premiar a los jugadores por una buena temporada que no acabará hasta que el Rápido de Bouzas diga su última palabra.

Hay dos bajas en las filas locales por sanción. Se caen de la línea defensiva tanto Adrián Padrón como Marcos Vilachá por acumulación de amonestaciones, mientras que el Estudiantil no podrá alinear al atacante Stefan. Su entrenador, Gelucho, también fue expulsado en la ida, por lo que no podrá dirigir desde el banquillo.

La convocatoria del Estudiantil para esta cita está compuesta por José, Fran, Jacobo, Diego Peña, Fafú (que regresa al equipo tras cumplir su sanción), Matelo, Carabán, Antón, Uxío, Alberto, Brais Vidal, Alfonso, Colón, Brais Calvo, Iker, Juanín y Peiteado. Gelucho manifestó ayer antes de que se jugara el duelo del Pujales que "vamos a Espiñedo a intentar ganar el partido porque necesitamos meter un gol". Para el entrenador del Estudiantil es crucial anotar hoy en tierras ourensanas para poder solventar la eliminatoria por lo que insta a los suyos a "buscar la portería contraria" durante el duelo.