Por segundo año consecutivo que, los ourensanos Luis Bande y Carlos Vázquez se turnarán en la conducción, según el cansancio se lo vaya indicando para participar en el Oasis Raid que se celebra en Marruecos entre los días 25 de marzo y 1 de abril. A través de la Asociación Asdega, estos dos amantes del automovilismo afrontan un Raid solidario desde Tánger que finalizará, tras más de 3.000 kilómetros en Ouzoud. Su principal finalidad es hacer llegar a los más necesitados ropa de abrigo, material escolar y, sobre todo, material de ortopedia y de fisioterapia.
Para ello, Carlos Vázquez y Luis Bande cuentan con el mismo coche del año pasado, un Seat Marbella de 1992, en el que pretenden volver a recorrer esos más de 3.000 kilómetros por Marruecos y entregar todo el material que llevan en él.
En esta ocasión, han tenido mucho menos trabajo previo al contar ya con el coche, y salvo alguna reparación y puesta a punto, el resto ya lo pudieron aprovechar de la pasada edición. Salieron de Ourense el pasado 24 de marzo, rumbo al sur. Tras 14 horas de un interminable viaje, llegaron a Algeciras, con una avería eléctrica incluida a la altura de Béjar, que causó dos un retraso de dos horas, pero que gracias a ir provistos de suficiente recambio y a la ayuda "telefónica" de un mecánico de Ourense, se quedó en una simple anécdota. Cruzaron el estrecho en el ferry al día siguiente. En la aduana les hicieron sacar todo lo que llevaban en el coche, pero afrontaron con buen ánimo la primera etapa, que les llevó hasta Ifrane, en el medio del Atlas marroquí, a 1.800 metros de altitud.
La organización del raid, junto con otra ONG, Felicidad sin Fronteras, que trabaja fundamentalmente con educadores y fisioterapeutas, se encargan de localizar aquellos sitios (normalmente de difícil acceso) en los que necesitan de la ayuda de los participantes. En esta edición llevan el material escolar a un colegio de Errachidia y la ropa de abrigo y el material de ortopedia y fisioterapia a un centro de discapacitados de Azrou.
Desde que se puso en marcha esta aventura solidaria, y ya van 4 ediciones, ya se ha transportado más de una tonelada de material atravesando zonas a más de 2.000 metros de altitud, en las que todavía abunda la nieve. Se adentran en el desierto por Merzouga, con sus dunas interminables y cruzan zonas despobladas, pasando cerca de la frontera con Argelia. Y la ruta acaba en Ouzoud, al lado de Marraquech, donde harán noche antes de regresar.
