La Unión Deportiva Ourense quiere irse esta tarde ante el Atlético Velle (Miraflores; 17.30 horas) hasta las 13 victorias consecutivas para tachar una jornada del calendario sin poner en riesgo el colchón de cinco puntos que ha conseguido sobre el tercer clasificado. En un domingo en el que no es probable que pinchen sus perseguidores, los unionistas deben mostrarse implacables ante un oponente en puesto de descenso.
El Atlético Velle solo ha ganado cuatro partidos consumidas ya 24 jornadas -tres de esas victorias han sido en los diez últimos encuentros-, aunque tiene a tiro de dos puntos los puestos de permanencia. Cualquier resultado positivo esta tarde significaría un espaldarazo anímico para un plantel castigado recurrentemente por las bajas.
La diferencia numérica es abrumadora, pero la UD Ourense deberá trasladarla a un campo que también le favorece a priori. Es amplio y de buen césped sintético, como ya pudieron constatar en el amistoso del pasado verano. Salvo en la cita pendiente con el Covadonga, todos las demás visitas que les quedan son a campos de tierra, mucho menos propicios que este para desplegar su arsenal ofensivo.
La principal novedad en la convocatoria es la ausencia del entrenador, Antonio Dacosta, que se recupera de una intervención quirúrgica en el centro hospitalario de Ourense, pendiente ya de recibir el alta. En su ausencia han tomado el relevo el segundo entrenador, Rubén García, y el futbolista Fran Álvarez, que para este encuentro han convocado a los porteros Samuel y Rubén Araújo; los defensas Julio Álvarez, Lucas Nieto, Senén, Tito Currás, Xurxo y Sergio; los centrocampistas Julio Martínez, Omar, Diego Soto (vuelve tras recuperarse de unas molestias musculares) y Roberto Dacosta (que también reaparece tras cumplir sanción) y los delanteros Xaco, Unai, Cristian y Adrián. "Si miras la clasificación, claro que hay que ganar, pero como salgas a andar, sin la intensidad y sin correr tanto como el rival, cualquiera te complica la vida", apunta en clave de previa Rubén García.
El técnico augura un rival "intenso y correoso, como todos los equipos que entrena Sueco", pero entiende que los unionistas no pecarán de falta de ambición por un buen motivo: "La gente ha entrenado bien esta semana y está con ganas de dedicarle la victoria a Antonio, para que esté tranquilo. Se le echa en falta y queremos ganar porque sabemos que se come mucho la cabeza. El equipo está mentalizado para conseguir la victoria".
