Solo el equipo femenino mejora los registros realizadores de la sección masculina de la Unión Deportiva Ourense. Las de Rubén García establecieron su mejor marca el pasado domingo, con el 17-0 que le endosaron al Balaídos en el sintético del Monte da Aira de Velle. Sobresalió la delantera Yanina Hernández Justicia, autora de ocho tantos entre los minutos 14 y 77.

Es la primera vez que esta jugadora de 21 años, natural de Xinzo de Limia, protagoniza semejante exhibición de puntería, aunque ya contabilizaba 14 dianas en las diez jornadas anteriores (en una descansaron). Yanina, que recibirá próximamente el trofeo a la mejor jugadora del mes de octubre tras recibir más de 300 votos, se mostraba ayer muy satisfecha por los ocho goles y por lo bien que le está saliendo la temporada. "Estoy muy contenta porque no se marcan todos los días, pero soy competitiva y mi objetivo personal es quedar 'pichichi' y ascender".

Con 27 puntos sobre 30 posibles y un promedio de siete tantos por partido, la delantera unionista considera que la clasificación les hace justicia: "En esta liga no conocemos cómo son exactamente los rivales y ya hemos jugado partidos complicados y nos faltan el Portonovo y el Tyde, pero por ahora sí que nos merecemos ser líderes".

Tras militar tres temporadas tanto en categoría autonómica como en Segunda Nacional con el Barbadás, Yanina reconoce que no siempre se lo pasan bien en las victorias tan aplastantes que ha ido consiguiendo la UD Ourense, y menos en la del pasado domingo, con un rival sin cambios que ni pudo completar el once. "La verdad es que no jugamos a tope. Las rivales eran flojas y, aunque no juegues al cien por cien, tratas de hacerlo con todo el respeto. Tampoco queríamos dejarlas jugar, pero cuando te sientes tan superior, un poco sí que te aburres", explica.

Por el momento, la temporada solo tiene un lunar, las dificultades para encontrar un terreno de entrenamiento. El equipo se viene ejercitando en el de fútbol-8 de Oira y Yanina y sus compañeras no se cansarán de reivindicar el espacio que se merece el único equipo femenino de fútbol de la ciudad.

"A mí, personalmente, me indigna tener que entrenarme en un campo de fútbol-8 y no tener uno de 11 aunque solo sea un día a la semana. Para las porteras no es lo mismo por las medidas y, para el resto de las jugadoras, igual porque el domingo es otra historia. Por lo menos al ganar, reivindicamos que nos merecemos el campo para seguir entrenando y mejorando", concluyó la delantera unionista.