El precedente inmediato es una seria advertencia. Los dos equipos que lograron el ascenso la pasada temporada a Primera Autonómica desde el grupo noveno de Segunda concedieron cinco derrotas en las 34 jornadas de liga, una más de las que acumula la Unión Deportiva Ourense en siete partidos. El A Peroxa subió con 83 puntos, después de sumar 27 victorias, dos empates y perder cinco encuentros, los mismos que el Francelos, que cedió dos empates más para llegar a los 79 puntos. El tercero, el Maside, cayó en seis domingos.
A la misma altura de la presente liga, A Peroxa y Francelos ya mandaban en la clasificación calcando el balance que presentan los dos equipos que dominan en este momento la liga de los unionistas, el Amoeiro y el Atlético Arnoia, con 18 puntos fruto de seis victorias y con un único tropiezo en el expediente. No varió mucho el margen de derrota en el otro grupo de esta categoría provincial, en el que el campeón Piñeira Seca se dejó los tres puntos en siete ocasiones, por las cinco del A Manchica y las seis del Maceda, que se quedó a las puertas del ascenso.
Con la estadística en la mano, el objetivo innegociable de la UD Ourense puede quedar seriamente comprometido en pleno otoño si no media una reacción inmediata. "Esto tiene que cambiar ya porque las distancias ya son importantes", reconoce el centrocampista Iago Garrido. "Tenemos que amarrar los próximos partidos en casa y esperar que los otros fallen", apunta como deberes para no perder de vista los puestos de ascenso o jugárselo todo a los cruces directos de la segunda vuelta.
El calendario que se acerca en esta fase de tormento depara una abundante ración de O Couto. Los de Antonio Dacosta jugarán tres de los próximos cuatro partidos en casa (Caldelao, Pontedeva y Coles), entre los que se intercalará la visita del 8 de noviembre al campo de O Xestal, donde espera otro de los recién ascendidos, el Ribadavia Atlético.
"Queda mucho", puntualiza Iago Garrido antes de exponer algunas de las claves de la inesperada clasificación del equipo, décimo a nueve puntos de los dos primeros y con solo tres victorias en su haber. El centrocampista pone la lupa en los fallos "en zonas críticas" que están cometiendo: "En muchos partidos dominamos otros aspectos del fútbol, pero si cometes errores en lo decisivo estás perdido. Hay que tratar de aumentar la concentración en las dos áreas". En descargo del equipo, Iago Garrido apunta que en ningún momento cejaron en el intento de reaccionar tras encajar dos tantos en los primeros 15 minutos en A Penafita. "No hay impotencia. El domingo les apretamos bastante y se vio que éramos superiores, a excepción del resultado claro".
El centrocampista considera también que "el fútbol no está siendo justo" con la UD Ourense, aunque admite que la propuesta desplegada sobre el terreno de juego en determinados momentos no ayuda a cambiar "una mala dinámica". Iago Garrido reconoce también que no esperaban un mal trago como el de Amoeiro tras encadenar por primera vez dos victorias en la liga. "Si ganas 8-0 un partido, no vale de nada si al siguiente no te entra nada", agrega el jugador en referencia al descompensado balance de goles que presentan los unionistas. Mientras que en los tres partidos que disputaron en O Couto el promedio alcanza los seis tantos, en los cuatro a domicilio el dato de eficacia es paupérrimo: 0,75 goles. En las salidas a Loñoá y Amoeiro se quedaron a cero y solo pasaron de la unidad en Trives.
En seis de los siete encuentros consumidos, la portería de la UD Ourense encajó. Lo hizo en los cuatro desplazamientos, en tres de ellos por partida doble. Solo el Atlético Velle dejó pasar la ocasión de marcarle a los unionistas.
