Fue el primer partido de la Unión Deportiva Ourense, un asalto copero en Os Remedios. A 31 de agosto, con 30 grados a la sombra y centenares de aficionados en la grada de Os Remedios. Fue el partido de los Héctor, Julio Álvarez, Ramón Dacosta, Xurxo, Lucas Nieto, Fran Álvarez, Xaco, Diego Soto, Julio Salgado, Roberto Almeida y Adolfo, con los cambios de Víctor Arias, Fabio, Cristian Fernández y Dani Malvido. También fue el partido del Santa Teresita.

Y el partido de los que gritaron "Ourense somos nós" con el último gol, el de Xaco. El primero de todos lo marcó Adolfo, en un disparo cuando solo se habían descontado dos minutos, y el segundo fue de Xurxo. La victoria fue lo de menos en una ocasión especial porque no habían pasado ni tres meses de la última vez que se vio con vida a Club Deportivo Ourense. Aquel 31 de agosto muchos de sus fieles rescataron la camiseta para una ocasión que quizás quede relegada en la memoria cuando el proyecto unionista y sus metas se hagan mayores.

Han quedado atrás el ascenso y los irrepetibles registros de aquel equipo. Después de perder en las visitas al cuarto y al quinto clasificado de la pasada temporada, el Arnoia y el Loñoá, y de superar claramente a otro de los ascendidos de Tercera Autonómica, el Palmés, a los unionistas les toca en suerte un choque contra un Santa Teresita, décimo clasificado el curso anterior en la segunda categoría provincial, que ha rozado la perfección en los primeros asaltos, con dos victorias en su terreno de juego de Eiroás y un empate en su visita al Atlético Velle.

Los partidos del equipo que dirige Julio Casanova han sido sinónimo de gol, ya que se contabilizaron un total de 22 (7,3 de promedio). El Santa Teresita hizo 14, seis al Trives, cinco al Amoeiro y tres en el campo del colegio Miraflores ante el Atlético Velle, mientras que recibió ocho. Si se repiten los parámetros de la UD Ourense en O Couto, el duelo de mañana amenaza con reventar, si funcionara, el marcador electrónico.