El Celta regresó ayer a los entrenamientos tras descansar la víspera con una sesión de trabajo a puerta cerrada en la que no participó el defensa central Gustavo Cabral por causa de un leve esguince de tobillo en su rodilla derecha que se produjo en el partido de Liga del pasado domingo en el estadio Ciutat de Valencia.

Según recoge el parte de enfermería facilitado por los servicios médicos al término de la sesión preparatoria, se trata de una lesión de "bajo grado", con lo su concurso para el duelo del próximo sábado ante el Rayo Vallecano no corre peligro. Los servicios médicos aclaran de, de hecho, que se espera una "pronta reintegración" del jugador al grupo, aunque sin concretar la fecha.

La buena noticia de la jornada la protagonizó el lateral Jonny Castro, quien se vio forzado a pedir el cambio el pasado domingo en Valencia debido a una sobrecarga en los músculos isquiotibiales. El problema, sin embargo, no ha dejado secuelas y Jonny pudo completar ayer normalmente la sesión preparatoria dispuesta por Eduardo Berizzo en A Madroa. Si no se producen contratiempos, el técnico dispondrá para el debut del equipo en Balaídos de todos sus efectivos, salvo el lesionado Rubén Blanco.