Quince años después del cataclismo financiero que condenó al Ourense a la desaparición, la enésima renegociación con sus grandes acreedores, la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, puede aflojar la soga. Ha transcurrido un lustro de recortes y austeridad, con el club inmerso en penalidades impropias de su historia, hasta atisbar la viabilidad. Los recientes éxitos deportivos y la movilización de la masa social han contribuido a alimentar el futuro del Ourense al final de la primera temporada de una directiva que tomó el mando el 31 de julio de 2012.

Para redondear el primer año de mandato, los actuales gestores del Ourense deberán cerrar el convenio con Hacienda, una administración donde se miran con lupa los movimientos del club rojillo desde hace años por los sucesivos pactos incumplidos después del proceso concursal de 2007, que supuso una quita del 25 % de la deuda.

El 75 % restante debería haberse abonado en cinco plazos anuales e iguales, pero a día de hoy el club todavía adeuda más de 800.000 euros. La Agencia Tributaria también detectó sombras en la financiación de la entidad en sus años dorados y las indagaciones buscaron un soporte documental fantasma. Sobre el club pesó un expediente sancionador por ocultación de datos sobre la resolución del concurso de acreedores. Los inspectores investigaron el origen de los 800.000 euros reconocidos como deuda al exdelegado provincial de la Consellería de Agricultura y exconsejero del club, Agustín Prado Verdeal, pero apenas recibieron documentación y se tramitó una sanción. Con esos malos precedentes ha tenido que lidiar la directiva para salvar el ejercicio tras los éxitos en el campo y en la grada.

El Ourense solo había descendido en dos ocasiones al año siguiente de celebrar un ascenso y ahí se ha quedado ese registro a pesar de las dificultades que tuvo que sortear el proyecto. El peaje del estreno se ha llevado de nuevo a Tercera División a un tercio de los equipos que lograron el ascenso en el campo.

La regeneración social alcanzó un registro histórico. Con más de 3.000 carnés vendidos, la actual directiva no solo hizo realidad una meta que sonaba utópica en verano si no que le ha dado viabilidad al club. El reto pasa por conservar el apoyo de esa masa social, a la que se intenta ilusionar con un proyecto deportivo de metas más ambiciosas.

En cuanto se desbloquee el dinero público, el Ourense podrá disfrutar de un verano constructivo. Tras su última experiencia en Segunda B llegó al 30 de junio con una deuda pendiente con sus jugadores de 182.000 euros, además de otros 16.000 en atrasos de otras temporadas. Al personal se le debían 30.000 euros y un cantidad similar al cuerpo técnico. La cifra de denuncias ante la AFE oscilaba entre las 10 de la temporada 2005-2006 y las 21 de la 2006-2007, cuando la pesadilla no dejaba ver el futuro.

La plantilla del Ourense se reunió ayer por última vez para celebrar una cena con el cuerpo técnico y la directiva en el restaurante José Luis. Mañana se darán los primeros pasos en la planificación deportiva en las oficinas del estadio de O Couto ya que el entrenador de los rojillos, Luisito, tiene previsto abrir por la tarde la ronda de negociaciones con los futbolistas y dar las primeras bajas. El técnico ya ha decidido con qué jugadores de la actual plantilla no contará la próxima temporada, aunque ese cupo podría aumentar en caso de que otros futbolistas que sí entran en sus planes no están interesados en continuar como rojillos con las condiciones económicas que se le ofrecerán. Los contactos entre el técnico y el plantel se reanudarán el martes por la tarde. Al mismo tiempo, Luisito mantiene activadas las gestiones para reforzar una plantilla en la que solo puede haber 16 jugadores mayores de 23 años. Los seis o siete restantes tienen que ser menores de esa edad y entre los más habituales en el once esta temporada que cumple ese requisito se encuentra el extremo izquierdo Borja Valle. El 1 de julio deja de ser futbolista de la Ponferradina, el club que le cedió el pasado verano, y en O Couto hay constancia de que su representante pretende encontrarle acomodo en un filial. El Ourense hará gestiones para que repita. Cabe recordar que solo el portero Pato, el lateral derecho Josu y el centrocampista Borja Yebra tienen vinculación hasta 2014. Los tres han sido indiscutibles para Luisito, por lo que tampoco habrá salidas con trauma.