Luisito maldice la suerte del Ourense. El técnico de los rojillos considera inexplicable que el partido de ayer acabase con un 0-2 en el marcador de O Couto. "El Salamanca tiró una vez y se encontró con dos goles. El viernes les dije que a este equipo le íbamos a generar ocasiones, y así fue, pero el fútbol tiene estas circunstancias. Aún con el 0-2, en la segunda parte el equipo dio un nivel muy alto, tuvimos ocasiones suficientes para empatar pero no quiere entrar. Por encima tenemos la desgracia de meter en propia meta".

Al margen de la nula eficacia, a Luisito no le salen reproches: "Una vez más al equipo no le puedo reprochar nada. En cuanto a entrega y sacrificio le doy un diez. En la segunda parte, jugamos muy bien, desbordamos al Salamanca, que posiblemente haya tenido la fortuna que le faltó en otros partidos. El fútbol tiene estas cosas y espero que en los siete partidos que quedan el fútbol le devuelva a estos futbolistas lo que se merecen".

También reclama para sí la fortuna que está asistiendo a los rivales: "Nosotros no tenemos un golpe de fortuna así. Es muy difícil fuera de casa tirar una vez y marcar dos goles y nosotros en los primeros cinco minutos Iván falló una clarísima y después hay un penalti clamoroso, pero el línea dice que es involuntaria, que me parece un cachondeo tal como está el fútbol".

En su análisis agregó que "el equipo echó los arrestos que tiene, por eso este equipo no está muerto, son circunstancias de una competición en la que todo el mundo aprieta y por pequeños detalles se gana un partido".

Luisito agradeció el apoyo de la grada en las duras: "Hay que darle las gracias a la afición porque es difícil que después de perder 0-2 en casa la gente se quede de pie aplaudiendo al equipo. Es para darle matrícula de honor y al equipo no se le puede reprochar nada porque cuando ves que se mata y hace todo lo que tú le pides, pues bueno. Jugando así, tenemos muchas más posibilidades de ganar que de perder".

Luisito confía en que se acabe la mala racha de gol: "Llegará un día que el tiro de Óscar entre. Lo que pasa es que éste es un portero de un nivel muy alto y a Borja Valle le hizo otro paradón abajo. Y tenemos la desgracia, con el portero batido, de que a Campillo le quitan un balón debajo de los palos. En otras circunstancias a lo mejor entraría, pero lo que no puede ser es perder la cabeza. Hay estar mentalmente muy fuerte hasta el final".

El técnico del Ourense insistió en que el grupo no se rendirá: "Vamos a sufrir hasta el final, pero no solo nosotros, si no los diez últimos. Aquí hay para todos. No se pueden bajar los brazos por un traspié, el de hoy es un golpe duro porque nos ganó un equipo que fue inferior, pero no se puede perder la cabeza".

Puntualizó que no permitirá el derrotismo: "Conmigo los futbolistas no van a bajar los brazos porque antes me voy, ya lo saben ellos. Soy un luchador nato y tenemos todo a favor, cuatro partidos en casa y tres fuera, dos de ellos contra dos rivales que son de nuestra liga. De nosotros depende, de nadie más, y por los futbolistas y el cuerpo técnico no va a quedar".

El entrenador pide fortaleza anímica para el tramo final: "El equipo que mentalmente sea más fuerte va salvarse y hay equipos que estaban arriba y vienen para abajo y nosotros solo estuvimos una jornada en play off de descenso".