El Caldaria Barrocás interrumpió su fase creciente con una derrota en Mariñamansa contra el Pozuelo que reduce a cinco puntos el colchón de los ourensanos sobre el descenso a tres jornadas del final. Con el equipo local "aún" en el vestuario, los madrileños entraron por la derecha en su primera aproximación y batieron a Anxo en un pase atrás. El Barrocás salió muy descentrado, sin conectar dos pases seguidos y el Pozuelo, encerrado en su campo, esperaba su oportunidad a la contra. Le llegó en un mano a mano en el minuto 30 que Anxo logró desbaratar. La segunda parte empezó con el Barrocás más enchufado, consiguiendo poner cerco al rival en su área a pesar de un exceso de precipitación. Arrancaron tres penalti córner que interceptó el portero rival.

En el cuarto, Antón estuvo listo para recoger el rechace y poner el 1-1. Cuando parecía que el resultado no se movería, una nueva imprecisión se convierte en penalti córner para el Pozuelo. El rechace acabó en la red. En el último minuto, el Barrocas dispuso de otra opción para salvar el punto que le daría la permanencia matemática, pero André Luca desvió a córner en una buena intervención.

Roberto Oliveira lamentó que su equipo perdiera una buena ocasión para concretar la permanencia. "Me he equivocado en el planteamiento del partido. Los jugadores han hecho un gran esfuerzo y nos faltó acierto, pero tenemos que seguir luchando porque estamos en una situación privilegiada".