La defensa es el principal argumento exhibido por el Frigoríficos del Morrazo para materializar su reacción de las últimas semanas y el principal arma a la que se aferra para continuar en la misma línea y certificar el milagro de la permanencia. El conjunto que dirige Magí Serra ha recuperado una de sus habituales señas de identidad y se ha blindado atrás para que los puntos comenzasen a caer a su favor. Los números así lo atestiguan. En sus cuatro últimos encuentros -descontando el del Fútbol Club Barcelona- ninguno de sus rivales pudo superar los 25 tantos. Solo logró esa cifra un Anaitasuna acostumbrado a un ritmo muy elevado de juego, con partidos que se van a muchos ataques. Bidasoa se quedó en 20, MMT Seguros Zamora en 21 y el potente Guadalajara en 22. Todos ellos estuvieron por debajo de sus números de la temporada.

"Mis equipos siempre han defendido muy bien y han sido de los menos goleados de la categoría. Hemos conseguido implantar este sistema y han llegado los resultados, de hecho es una de las facetas en las que el equipo se encuentra más a gusto", explica el técnico del Cangas, que añade, no obstante, que "tampoco estamos dejando de lado el ataque. Todo se retroalimenta. Es un trabajo compensado, no es solo defensa". Lo cierto es que incluso contando con el choque frente al Barcelona, la media de goles encajada en esta etapa por el cuadro cangués es buena, con 24,8 por partido. En la comparación con el mismo periodo de la primera vuelta se sale claramente ganando. Por entonces la media era de casi 30 por partido, aunque hay que tener en cuenta que entonces se jugaron tres duelos a domicilio y dos en casa y ahora ha sido al contrario.

Con Chapela, Vujovic o David Iglesias en uno de los penúltimos, y alguna aportación puntual de Potic, el sistema defensivo del Frigoríficos tiene tres nombres propios: Cerqueira, Gavidia y Cancio, tres jugadores que han logrado una gran compenetración y que suponen una auténtica muralla para los rivales. "La marcha de Serafín nos complicó, porque nos aportaba altura y defensa, así que tuvimos que reinventarnos", afirma Serra. Llegó el desconocido Gavidia procedente del Villa de Aranda para suplirlo y ocupó plaza en el centro, donde está brillando. El argentino completó ante el Anaitasuna quizás uno de sus mejores partidos, en defensa posicional, anticipación y blocaje, además de en su habitual intensidad. Junto a él el gran capitán Cerqueira aporta su calidad en retaguardia, mientras que Cancio, tras superar sus problemas físicos, es un valladar en la posición de penúltimo. "Potic ayuda en algún momento y también tenemos a Pablo Castro en la recámara", recuerda el preparador.

Y si el sistema defensivo está brillando, no menos lo está haciendo el veteranísimo Diego Moyano, con actuaciones que van desde el bien (31 por ciento de acierto ante el Bidasoa) al notable o incluso sobresaliente (36 con Anaitasuna, 38 con Zamora y casi 39 con Guadalajara, ayudado aquí por Hermones). "Está claro que si la defensa ayuda, para el portero es mucho más fácil, aunque también hay situaciones en las que la veteranía te permite sacar provecho, como las tres paradas seguidas en seis metros contra el Anaitasuna", relata Serra, que desvela que "ya le he dicho que a ver si va a realizar la temporada con mejores números de su carrera".

Contragolpes

La buena actuación defensiva también ha permitido al Cangas equilibrar la balanza en cuanto a los contragolpes. La defensa supone aprovechar un poco más esta faceta -ante el Guadalajara se anotaron cinco dianas de esta guisa- y el balance defensivo permite frenar también una sangría que sobre todo estaba relacionado con las pérdidas de balón o con la mala selección de lanzamiento. Solo Bidasoa y Barcelona han podido marcar tres goles al contraataque.