Con un bloque de garantías y la posibilidad de reforzarse con hombres de calidad contrastada -caso de Raúl Nantes- el Anaitasuna ha dado un paso más en su proyecto deportivo, con un inicio de Liga que pocos podían soñar y que lo llevó a mantener un mano a mano con el Barcelona durante dos meses.

Los navarros han subido enteros gracias a la aportación de su portería, con Sergey Hernández y Nordlander en números de lujo, y la fortaleza de una defensa con centímetros -Cristian Martínez, Ugarte o Bazán-, pero también a mantener un estilo que tiene la velocidad por bandera. Bien sea con el contraataque directo, con la segunda oleada o con el contragol, los de Apezetxea tratan de meterle ritmo al partido y suelen sacar mucho provecho de ello. En el juego posicional cuentan con dos cañoneros de diferente estilo como Nantes y Maestro, y un pivote fuerte que hace daño en seis metros como Ugarte.