El Rápido Bahía se fue ayer del campo del Racing Vilariño con un sabor de boca agridulce. Y es que los de Aldán se vieron perjudicados por varias decisiones arbitrales y vieron cómo perdían dos puntos en el tramo final.

En la primera mitad apenas hubo ocasiones. La más clara fue una de Millos que paró el portero local con el pie.

En la segunda parte Víctor anotó su primer gol de falta directa por la escuadra. Millos y Diego pudieron poner tierra de por medio para el Bahía, pero no encontraron gol. El colegiado anuló un gol de Millos. Poco después, un penalti muy protestado por los visitantes acabó con el empate a un gol. A falta de 15 minutos de nuevo Víctor adelantó a los de Aldán. En esta ocasión con una preciosa Volea. En el tramo final empató el Vilariño con un cabezazo bombeado.