Venía el Alondras de una racha de tres partidos cosecutivos sin ganar y en esta jornada, se le presentaba un buen rival para romper esa inercia negativa. El Órdenes se presentaba en O Morrazo sin haber acumulado un solo punto en lo que iba de temporada y ayer sería el día en el que inauguraría su cuenta de puntos, ante un Alondras, que a pesar de no realizar un buen partido, tuvo ocasiones para perforar la meta contraria.

El encuentro comenzaba sin un claro dominador, ambos demostraron en algún momento intención de jugar al toque. Cuando el Alondras, lograba enlazar alguna jugada con varios toques, lograba acercarse con balón dominado y peligro al área rival, teniendo que intervenir en más de una ocasión su guardameta Ángel. Por su parte el Órdenes, también por momentos, movía con criterio el esférico, pero careció de contundencia y remate en ataque, lo que hizo que el Alondras, en ese aspecto no pasara apuros. Cercana la media hora de juego, llegaban las mejores ocasiones para los locales. Mauro, tras una jugada individual, se internaba en el área y su golpeo, fuerte aunque centrado, lo desvía Ángel.

Si en la primera parte el Órdenes, aun ofreció algun interés por hacer daño a su oponente, en la segunda mitad, iría dando pasitos hacia atrás, dando por bueno el empate, conforme iban pasando los minutos, con más evidencia. El Alondras comenzó a entrar en una fase de algo de ansiedad y precipitarse por momentos al querer llegar con rapidez a zonas peligrosas para el Órdenes. El final del partido se acercaba y el cansancio haría que las jugadas a balón parado fuesen un último intento para el Alondras de conseguir los tres puntos. A punto estuvo de lograrlo en el descuento Pablo Couñago.