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Taekwondo

Santomé, entre llaves y faltas en ataque

La moañesa se cuela, a sus catorce años, en la élite del taekwondo y del balonmano

Medallas y recuerdos | En su habitación guarda fotografías de otras etapas y las medallas y títulos que ha ganado. La última, un bronce en el mundial de Corea.

A pesar de estar de vacaciones, tiene una agenda muy apretada. Aitana Santomé (Moaña,2001) regresó hace escasos días de Muju (Corea) tras competir en el Mundial de Combate cadete, en donde se colgó la medalla de bronce en -55 kilogramos. Por las mañanas, como ayer, se desplaza a Porriño para entrenar, pero al balonmano. Esta modalidad también le apasiona.

Santomé comenzó con tan solo cinco años a practicar taekwondo, ahora, nueve años después se acaba de colgar su medalla más importante: un bronce mundial en categoría cadete en la modalidad de -55 kilogramos. "Una amiga con la que me llevaba muy bien practicaba taekwondo y por estar más tiempo con ella empecé y terminé enganchándome", explica la joven moañesa sobre sus inicios. Ahora acumula nueve años de entrenamientos en el Club Taekwondo Patiño, su club de toda la vida.

A los entrenamientos en el Patiño se unen las sesiones con el Bm.Porriño y los estudios, aunque para Aitana Santomé resulta fácil compatibilizar: "Es un poco complicado, pero con de orden todo se puede compaginar y sacar adelante". Además, tiene que añadir los viajes y desplazamientos que realiza con su club o con la Federación, algunos incluso coincidiendo con el curso escolar. Cuando se le pregunta por el instituto, sonríe con timidez. Su madre, Rosana Santos, aprovecha para introducirse en la conversación: "Si quieres se lo explico yo", le propone a Aitana. Santos cuenta que "hablamos con el instituto, ella no quiere irse al Centro de Alto Rendimiento de Pontevedra, así que no queda otra. Aquí le facilitan las cosas. Cuando falta, después se tiene que poner al día, pero los profesores le ayudan". Aún así, aunque se ausente en clase, Santomé "es una niña de muy buenas notas".

Tiene claro por qué no quiere mudarse a Pontevedra: "No quiero dejar el balonmano por ahora, por eso no me voy al Centro de Alto Rendimiento", cuenta.

Acaba de dar el salto a categoría cadete y el año pasado se proclamó Campeona de España con la Selección Gallega, además recibió la llamada del combinado nacional. Cuando lo recuerda no puede evitar sonreír. Este verano, nada más volver del Europeo de Taekwondo en Estrasburgo se fue a Soria a la Concentración Nacional de Verano que organiza la Real Federación Española de Balonmano. Si Santomé apostase por el CAR, el balonmano tendría que pasar a un segundo plano. "Cuando llegue el momento eligiré, pero ahora mismo quiero seguir con los dos deportes", afirma la joven. Además, está segura de que quiere "seguir trabajando y conseguir éxitos en las categorías superiores, compitiendo al mismo nivel".

Mucho nivel, poca ayuda

"Un chico catalán que ganó medalla en el Europeo no pudo ir al Mundial por falta de recursos", apunta la madre de Santomé. Aquí, la Federación Galega ha ayudado a cada deportista con 700 euros, que se suman a las aportaciones del Concello, patrocinadores del Patiño y del propio club. Este año se dio la casualidad de que Mundial y Europeo se celebraron el mismo verano. La Española se hizo cargo de los gastos del Europeo, pero para el Mundial dependían de las autonómicas. La carga económica lleva a Santos a invitar a su hija a que se decante por el balonmano, pero ella es tajante: "Mamá, haré lo que me guste".

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