Seis partidos de suspensión al jugador Alpidio del Cogal Rodeiro por dar una patada al portero del Lamela cuando estaba en el suelo tras ser tirado por un aficionado, y a Lilo del Lamela por dar un cabezazo a Peón que le supuso cinco puntos de sutura, junto con una multa a ambos clubes y el apercibimiento de clausura de sus respectivos terrenos de juego es la sanción impuesta por el Comité de Competición tras los incidentes que el pasado domingo obligaron al colegiado a suspender el encuentro en A Raña a falta de siete minutos y con 0-1 en el marcador.

Las sanciones federativas fueron valoradas de distinta forma por los entrenadores de los dos conjuntos dezanos implicados. El responsable del banquillo del Lamela, Xoel Goldar, fue el más crítico de los dos señalando que "me parece totalmente injusta y de una arbitrariedad increíble. Incluso aportamos un vídeo donde se demostraba nuestra versión de lo sucedido. No había ni siquiera afición nuestra en el campo. Es desproporcionadísima porque es equivalente a la que le imponen al Rodeiro". Goldar también recordó que "ni fuimos los causantes ni tampoco los agresores. Presentaremos alegaciones en el plazo estipulado. Lo de los jugadores es más de lo mismo porque lo vio todo el mundo, y el árbitro se sacó de la manga el puñetazo porque se lo dijeron a él." Para el entrenador del Lamela con la decisión de aplicar el mismo castigo a ambos clubes "pagan justos por pecadores porque nosotros lo que queríamos era acabar el partido". En cuanto a las opciones que quedan ahora para disputar los ocho minutos que faltan del encuentro, Xoel Goldar finalizó diciendo que "aún no hablamos de la fecha para jugar".

En un tono más conciliador se mostraba ayer Emilio García, técnico del Cogal Rodeiro, tras conocer la medida punitiva de la federación. García reconoció que "era más o menos lo que esperaba. También esperaba que no se clausurara el campo porque saltaron aficionados de los dos bandos, pero sin agresividad". El responsable del banquillo rodeirense, que llegó al equipo tras una larga trayectoria por los banquillos del fútbol lucense también indicó que "hace años pasó algo parecido en la delegación de Lugo, y por eso me imaginaba que iba a ser algo así". Incluso piensa que "la sanción de seis partidos para los dos jugadores está bien". Sin embargo, Emilio García ve más complicado poder ponerse de acuerdo entre Lamela y Cogal Rodeiro para poder jugar los minutos que faltan de partido. "Nosotros aún tenemos que jugar el partido aplazado por el temporal el día 30. Si no hay acuerdo, tendrá que señalarlo la federación, aunque se podría jugar en Semana Santa", manifestó el técnico de los de A Raña.

Sin fecha

En cuanto a la posible fecha para la celebración de los minutos que faltan del encuentro, las directivas de ambos conjuntos no pudieron ayer tarde ponerse de acuerdo porque el Lamela tiene previsto presentar las alegaciones ante el comité en el plazo estipulado. Así las cosas, todavía habrá que esperar para que el contencioso se resuelva y, por lo tanto, saber cuándo se disputarán los ocho minutos que restan por disputar entre Lamela y Cogal Rodeiro en A Raña.

Por otro lado, Emilio García también insistió ayer en evitar incendiar más los ánimos de lo que ya están tras lo sucedido el pasado domingo en el derbi. "Hay que sacarle hierro al asunto y no echar más leña al fuego porque creo que las declaraciones de Goldar a FARO DE VIGO de esta semana a mi no me gustaron porque él, como yo, nos tenemos que dedicar a entrenar y nada más", puntualizó el técnico del Cogal Rodeiro. El entrenador incluso llegó a decir que "lo que percibo es que esta es una categoría con mucha agresividad por todos los implicados, y eso para mi es desconocido porque en Lugo nunca vi nada parecido". Ahora será el turno de la federación para admitir o no a trámite las alegaciones de los de A Raña y decidir cuándo se termina el duelo.