El Estradense consiguió en la noche del pasado miércoles la clasificación para la semifinal de la Copa Diputación de Pontevedra después de vencer por segunda vez a un rival de Tercera División. Su primera víctima fue el Alondras, al que eliminaron en los lanzamientos de penalti. El pasado miércoles el damnificado fue el Villalonga, al que derrotaron por 1-0 con un tanto de Juan. Los rojillos se medirán en la final de la zona de Pontevedra al vencedor del partido Cambados-Céltiga que se jugaba en la noche de ayer. En caso de pasar el Cambados jugarían como visitantes. Si el que pasa es el Céltiga lo harían de nuevo en el Municipal de A Estrada.

El entrenador del Estradense, Javi Touriño, explicó que el partido ante el Villalonga volvió a demostrar que su equipo se encuentra más cómodo ante rivales que asumen el peso y quieren tener el balón. "Cuando jugamos contra equipos así estamos bien plantados atrás y hacemos daño con los espacios. Cuando los rivales se repliegan y tenemos que tener la pelota nosotros es cuando sufrimos más. Los puntos que se nos escaparon a lo largo de la temporada contra equipos de la zona media o baja no son una casualidad", afirmó.

Touriño considera que su equipo firmó una gran primera parte "a todos los niveles" en la que considera que pudieron marcar más goles. En la segunda, el Villalonga cogió aire y puso una velocidad más con los cambios que realizó. Eso los obligó a echarse "diez metros atrás" y a aguantar el marcador hasta el pitido final. En su caso, el técnico apostó por mantener a su once inicial casi hasta el final. "Tenía miedo a tocar algo que estaba funcionando. El equipo está en un buen momento y aguantó a nivel físico", manifestó.