"El Cocido siempre es un rallye muy complicado; siempre llueve, los tramos están muy sucios, hay gravilla, cambios de ritmo... Siempre es de los más difíciles del gallego pero esta vez además se va hasta los 172 kilómetros. Eso va a hacer que las mecánicas se resientan más y también te obliga a tener mucho ritmo. En un tramo de nueve kilómetros empiezas y ya acabas. Desde el principio hasta el final vas animado porque acabas en siete minutos. En un tramo de 22 te vas a 17 minutos. El que se deje caer un poco de ánimos puede perder diez o doce segundos", explicó Vázquez al tiempo que recordó como referencia el Rali da Coruña, que fueron setenta kilómetros, cuando la media del gallego está en torno a los cien o ciento veinte cronometrados. "La motivación es clave. Recuerdo que corrí un tramo en Alicante que era de cincuenta kilómetros. 28 minutos cantando notas es una salvajada. Para ese día en mis notas ponía cada cierto tiempo la palabra motivar, para animarme a mí mismo y al piloto", explicó en el mismo sentido.
Para el copiloto estradense, en un rallye tan largo una de las claves estará en el aguante de las monturas. "Los dos últimos años con Alberto tuvimos que abandonar por problemas mecánicos, una vez cuando íbamos primeros y otra segundos. Eso es algo que no puedes controlar". "A pesar de que veo superior al R5 creo que nadie se atrevería a descartar a Alberto, porque el coche sigue siendo bueno y competitivo, además de que el año pasado solo rompió una vez. La mecánica de los coches es algo que no puedes controlar y que en una carrera tan larga se hace todavía más importante".
Otra de las claves que pueden ser importantes para Vázquez es la omnipresente lluvia en el Rali do Cocido. "El problema es que llueve, para, llueve... Es complicado por como se ponen los tramos y porque no sabes que montar. Tal y como está ahora habrá que montar blando o mojado. Las blandas sufrirán y tendrás algo de deriva en el tramo largo pero creo que es la mejor elección".
