El partido que enfrentó el pasado domingo al San Mamed y al Cogal Rodeiro en el campo de San Mamede terminó con una victoria por 3-0 a favor de los locales pero también con una tangana en la que cerca de un centenar de personas entre jugadores y aficionados saltaron al campo. Los hechos tuvieron su germen en el penalti señalado a favor del San Mamed cuando se habían disputado 85 minutos y con el empate a cero en el marcador. Fue una decisión arbitral muy criticada por los dezanos, que entendían que la acción había sido fuera del área. Las protestas de los jugadores y del cerca de medio centenar de aficionados del Rodeiro desplazados al partido no sirvieron para nada y los locales se adelantaron.

Según explican desde el equipo dezano, pocos minutos después un jugador del San Mamed escupió a los aficionados visitantes y seguidamente al banquillo del Rodeiro. Este gesto inició una tangana en la que aficionados de ambos equipos saltaron al campo y hubo un intercambio de golpes entre jugadores que duró varios minutos. Tras recobrar la normalidad, el colegiado decidió seguir con el partido y obvió lo sucedido al desconocer el origen de la tangana y al constatar la participación de ambos bandos en los sucedido.