El lalinense Carlos Blanco ha hecho luciendo músculos en BenidormAquí te explian la razón por la que es noticia http://ow.ly/UqXFsPosted by Faro de Vigo on Lunes, 9 de noviembre de 2015

El lalinense Carlos Blanco hizo ayer historia en el mundo del fisioculturismo nacional. El deportista local se colgó la medalla de plata en el Campeonato del Mundo de Culturismo celebrado en la localidad de Benidorm. Hacía 16 años que un peso pesado español no conseguía una medalla en un mundial IFBB, una mala racha que cortó un hombre que llegaba a esta cita en un gran momento de forma y que ha logrado la mayor gesta de su carrera deportiva.

Blanco llegaba a esta competición con el título de campeón de España conseguido hace tan solo una semana en Cartagena. Era su segundo título nacional tras el obtenido en Sevilla hace dos años. Sus grandes resultados a nivel nacional tenían continuidad con buenas actuaciones en competiciones de renombre como el Arnold Classic. El Mundial era sin embargo un peldaño más en su carrera que siempre se le había resistido. "Esa es otra historia", solía repetir antes de cada cita mundialista.

En esta ocasión sin embargo, había algo diferente. El deportista dezano llegaba en un gran momento de forma, y lo sabía. Por ese motivo no dudó en jugarse el todo por el todo con una arriesgada apuesta. Bajó cerca de cinco kilos de peso en una semana para poder competir dentro de la categoría de 100 kilogramos y no en la de más de 100 como hizo en el Nacional. "Mereció la pena", reconocía ayer el deportista lalinense. "Hubo que pasarlo mal después de 19 semanas de duro entrenamiento pero el resultado final hace que valiese la pena todo lo que pasé", afirmó.

Tan solo unas horas después de proclamarse subcampeón del mundo de culturismo, Blanco reconocía estar "en una nube". "Hay pocas personas que puedan decir que son subcampeonas del mundo. En este deporte y en esta categoría hacía mucho tiempo que un español no lograba una medalla. En otras categorías con menos peso sí pero en peso pesado no. Esto se llama hacer historia y estoy muy contento por haberlo logrado", explicó.

El lalinense relató que todo salió "sobre ruedas" en la competición celebrada en Benidorm. "Cuando sacaron las comparativas vi que podía hacer un buen resultado pero pensé que podía ser un cuarto. Cuando al final fui segundo empecé a llorar como un niño", admite. Tras esta plata, Blanco afronta un necesario tiempo de descanso. Serán unos meses de reposo antes de volver a empezar. En año y medio espera estar de nuevo en plenas condiciones y listo para competir con los mejores. "Seguiremos peleando, esta vez por subir a lo más alto", afirma ambicioso. "Un Mundial es un Mundial y aquí vienen deportistas de todo el mundo. No es fácil, pero cuando uno llega a lo más alto siempre quiere más.", añade. Blanco agradeció el apoyo que le han prestado los suyos para llegar hasta aquí.