La derrota ante el Luceros del pasado sábado en el Arena ha bajado de la nube al Embutidos Lalinense Balonmán Lalín en sus aspiraciones por conseguir una plaza en la próxima fase de ascenso. Los dos puntos perdidos con los de O Gatañal dejan sin opciones al cuadro entrenado por Budi y Paco Aguiar que, sin embargo, apuestan por extraer una lectura positiva a lo sucedido hasta el momento esta temporada. "Tampoco hay que hacer leña del árbol caído", ironiza el propio Budi 48 horas después de sucumbir en el Arena.
El máximo responsable del cuadro rojinegro achaca al "bajón de perder en Coia con el Seis do Nadal, que hizo que contra el Luceros no saliéramos al cien por cien". Budi también explica que "todo el mundo tenía medio asumido que estaba asumido meterse en la fase" a tenor del calendario que los del Arena tenían en este tramo final de la temporada y, también, porque el equipo tendría que jugársela ante rivales directos en partidos que, como sucedió el sábado, dirimen más que dos puntos. En este sentido, el técnico recuerda que "es importante acabar lo más arriba posible" tanto para el club como para los propios jugadores del primer equipo. Por eso, Budi espera que los suyos vuelvan a mostrar su mejor versión en lo que resta de temporada.
Lo que tienen claro tanto Budi como Paco Aguiar es que "en los partidos que nos quedan habrá que darle más oportunidades a gente que no tuvo tantas, como por ejemplo Óscar". La intención del cuerpo técnico lalinista es distribuir minutos entre la totalidad del plantel hasta el fin de campaña. Las rotaciones permitirán, también, que los jugadores que han acumulado más minutos en la temporada puedan tomarse un respiro para poder recuperarse del esfuerzo al que han sido sometidos durante el campeonato.
Gustavo es, precisamente, uno de los grandes beneficiados de estas rotaciones porque, como recordaba ayer su técnico, "jugó el pasado sábado tocado después de no haber entrenado ni al veinte por ciento durante el último mes". Budi justifica la presencia del extremo, aunque sea con molestias, porque "es el único especialista en ese puesto que tenemos en el equipo". Sea como fuere, Budi y Paco Aguiar también contemplan un horizonte complicado en lo que resta de Liga para los del Arena. "Quedan tres partidos jodidos, aunque la temporada está siendo de nota hasta ahora", añade el entrenador del Lalinense. La idea del cuerpo técnico lalinista es no tocar el plan de trabajo "de equipo y de entrenamientos" previsto para esta etapa del torneo, aunque la posibilidad de clasificarse para la fase se haya esfumado el pasado sábado.
En otro orden de cosas, el Arena sólo acogerá este año una fase dentro del balonmano de base, según indicó ayer Budi. "La única que solicitaremos será la del cadete femenino, si se clasifican", asegura el técnico y directivo rojinegro. Budi piensa que existe "cierta saturación de fases en Lalín y yo creo que a los chavales les viene bien competir fuera de casa" en este tipo de competiciones. Lo cierto es que el Arena se había convertido en los últimos años en sede de varios acontecimientos del balonmano de base tanto de ámbito estatal como internacional, y ahora desde el club apuestan por viajar con los equipos que se clasifiquen en estos eventos. Este asunto será tratado en próximas reuniones de los responsables del club para perfilar las opciones que tiene la entidad a la hora de pedir una de las sedes.
