El Choco puso fin a su mala racha en este comienzo de temporada y sumó su primera victoria de la campaña a costa del Céltiga, en un partido al que le sobraron los segundos cuarenta y cinco minutos, en los que no sucedió nada digno de mención.

Los isleños acumulan una nueva derrota, la tercera consecutiva, pese a la revolución que planteó Edu Charlín en su once inicial, dejando fuera del mismo a hombres de la importancia de Ángelo o Stefan, y apostando por un centro del campo mucho más poblado, que le diese la opción de manejar el balón. Sin embargo, la apuesta no dio resultado y los isleños se han encontrado que, tras un inicio esperanzador con la victoria ante el Negreira, están en puestos de descenso directo.

Suyas fueron las primeras acciones de peligro en los instantes iniciales del encuentro, aunque en sus dos lanzamientos cruzados desde banda izquierda se encontró con las acertadas intervenciones de Manu Táboas, el más destacado por parte visitante, para despejar la pelota a saque de esquina.

Sin embargo, Chiqui acabaría inaugurando el marcador casi a la media hora de juego empujando al fondo de la portería del Céltiga un medido servicio de Castiñeira tras deshacerse en velocidad de la defensa rival aprovechando un preciso servicio de Alberto Suárez.

El Choco quiso sacar el máximo partido posible al refuerzo anímico que supuso el tanto conseguido y un lanzamiento cruzado del propio Suárez a punto estuvo de ampliar la herida del Céltiga. Aunque tampoco hubo que esperar demasiado para que eso sucediera. Fue de nuevo Chiqui el que inició una buena acción colectiva en la que combinó con Gabi Misa para que éste dejase a Gándara solo ante Manu Taboas. Lejos de ponerse nervioso, el lateral redondelano puso el balón en el fondo de la portería rival con un preciso remate ante el que nada pudo hacer el meta porriñés (2-0, min. 33).

Con el marcador a su favor, el conjunto de Marcos Montes apostó entonces por empezar a dormir el partido ante un rival que tampoco ofrecía excesivos argumentos para inquietar a Cortegoso.