Complicado envite el del Calmear Rasoeiro que recibe esta tarde (18.00 horas) en el Nuevo Monte da Vila al Balonmán Lalín, un histórico del balonmano gallego llamado a estar en la zona alta. Los grovenses buscarán recuperar la continuidad y las sensaciones perdidas ante el Luceros, en un intento de dar la campanada a un rival que llega tercero en la clasificación y a solo dos puntos del líder.
Los de Quito Parada cuentan con el hándicap de las bajas de Bruno y Fernando Rey. La ausencia de este último deja al equipo cojo en el pivote al contar solo con un hombre específico para el puesto como es Bruno, quien precisamente reaparecía el pasado fin de semana tras una larga lesión.
Quito Parada es consciente de la dificultad que entraña la empresa. Ante una escuadra de este calibre el técnico grovense entiende que sus opciones pasan "por mantenernos vivos al descanso ante la posibilidad de que en la segunda parte le entren las dudas al rival y, si eso ocurre, tratar de aprovecharnos de ello". El técnico reconoce que el equipo hizo esta semana examen de conciencia de lo acontecido la pasada jornada en Cangas: "Hemos hablado y trabajado la forma de darle más continuidad al juego, buscando que cuando el balón llegue al extremo vuelva a circular sin caer en la precipitación".
Segunda Autonómica
Mientras en Segunda Autonómica el Asmubal-Teucro recibe mañana (12.00 horas) al Lavadores en Coirón en una jornada más de la Copa Federación.
Los meañeses, penúltimos en su grupo, y que cuentan con la baja de Pablo Garrido, buscan reivindicarse con una victoria ante un cuadro vigués que llega a Dena en mitad de la tabla, pero siendo el equipo máximo realizador del grupo al promediar la friolera de 35 goles por partido.
