El Ribadumia se encontró ayer con un golpe de suerte, esa que tantas veces le ha sido esquiva en lo que va de campaña. Los hombres de David Sierra es cierto que la buscaron hasta encontrar el empate en una jugada desgraciada de Pablo Corzo, que acabó introduciendo en su portería un centro peligroso de Hugo cuando el encuentro se encaminaba hacia el descuento con un O Barco en posesión de los tres puntos tras una gran segunda mitad visitante.

El punto no saca de pobre a los aurinegros, que todavía se encuentran muy cerca de los puestos de descenso, pero les permite ascender un puesto y situarse en el puesto 15 de la clasificación, con el Ordes por debajo, que en estos momentos, sería el único afectado por las cascadas que se registran de 2º B.

Aunque la segunda parte fue de dominio visitante, la primera tuvo un claro color local. Tras unos inicios de tanteo entre el Ribadumia y el O Barco, los locales dieron un paso adelante y gozaron de opciones de adelantarse en el marcador. La primera de ellas ocurrió ya en el minuto 9, en una gran pared entre Nando y Changui que finalizó con disparo del primero muy ajustado que se fue rozando el palo izquierdo de la portería de Macía. Tan solo un minuto después, el delantero de Boiro pudo aprovecharse de un clamoroso error de Omar, que trató de ceder el balón de cabeza a su portero sin percatarse de la presencia del rival, pero el disparo de Changui fue desviado por el meta ourensano.

El Ribadumia se apropió del balón, elaborando la jugada desde atrás, con Jon entre los centrales para dar salida al balón y con los laterales muy abiertos para dar mayor amplitud al campo. También se vio favorecido el equipo de David Sierra por el fuerte viento a favor, que limitaba las contras de los visitantes. Esa apuesta por mantener el balón pudo dar sus frutos en el minuto 22, tras un pase magnífico de Gabi a Changui que el delantero aurinegro estrelló contra Macía en su salida.

El control del Ribadumia ante un Barco que no encontraba el camino de la portería de Manu Táboas, salvo en alguna acción a balón parado, tuvo su premio cuando se acercaba el descanso. Nando consiguió filtrar un balón a la espalda de los centrales visitantes que Changui embocó hacia la red tras colar el balón por debajo de las piernas de Macía. Era el 1-0 y los aurinegros todavía tuvieron otra ocasión para ampliar su ventaja en el minuto 43 en una gran jugada de Changui, cuyo centro atrás, fue rematado por Hugo alto.

La situación en la que se encuentra el Ribadumia pudo influir en cómo salió el equipo en la segunda mitad. A los aurinegros comenzó a quemarles el balón en los pies, algo que aprovechó el O barco para hacerse con el control del encuentro e igualar la contienda en una incorporación del lateral Rubén Arce, que sorprendió a toda la defensa local y fusiló a Táboas. Macía evitó el tanto de Hugo en una bonita volea que obligó a la estirada del meta visitante, y poco después, los locales se llevaban un duro mazazo. Omar cabalgó la banda izquierda prácticamente hasta la línea de fondo, donde recortó a Rodri Silva antes de poner un centro medido a la cabeza de Rodri que alojaba el balón en las mallas.

Sierra se vio obligado a modificar su esquema de juego metiendo hombres de ataque como Julio Rey y Agus. Precisamente este último originó el tanto del empate con una cabalgada por banda izquierda. Su centro lo recogió Hugo en el segundo palo un tanto forzado, por lo que en vez de fusilar a Macía, optó por centrar hacia la zona en la que se encontraba Changui. El balón nunca llegó al delantero boirense, ya que por allí apareció Pablo Corzo para intentar cortar la jugada, con tan mala fortuna para el central ourensano, que acabó introduciendo el balón en su propia portería.