Ocho jornadas sin ganar, con dos empates y seis derrotas han sido una losa muy importante para el Ribadumia. Los aurinegros se han visto condenados a la última posición de la tabla con tan solo 10 puntos en las 16 primeras jornadas. Sin embargo, la posición no refleja el juego que realiza el equipo, que desde el primer encuentro ha mostrado una buena imagen, compitiendo en todos los partidos que ha disputado, pero sin suerte.

A los aurinegros parece que alguien les ha echado un mal fario, porque varias de las últimas derrotas han sido muy crueles. Lo fueron en casa ante Cerceda y Rápido de Bouzas, equipos superiores en presupuesto a los que dominó y pudo vencer, pero acabó perdiendo en el tiempo de descuento. La última de las derrotas fue ante el Choco y aunque el dominio no fue tan efectivo como con los dos anteriores, los aurinegros tuvieron opciones de sacar algo positivo de Santa Mariña, hasta que en el minuto 87, el fútbol volvía a ser cruel con los pupilos de David Sierra. El próximo encuentro de los aurinegros será en casa ante el Silva, un equipo que se encuentra situado en la zona tranquila de la tabla y ante el que el Ribadumia necesita los tres puntos para coger aire, ya que la salvación está ya a siete puntos de distancia.