Un gol de Óscar Riveiro a los diez minutos de empezar el encuentro terminó por ser definitivo en el choque que disputaron el San Martín y el Beluso a puerta cerrada en Vilaxoán.

La sanción impuesta a los rojillos tras los incidentes acaecidos en su anterior partido como local terminaron en una sanción de un encuentro a puerta cerrada que los de Vilaxoán cumplieron el domingo frente a los morracenses.

El triunfo conseguido corta además una racha de dos partidos sin ganar de los de Duvi Paredes que ahora pasan a situarse en la décima posición con nueve puntos en siete jornadas.

El que continúa invicto es el Umia. En esta ocasión se apuntó su quinto empate de la temporada en la visita al San Esteban (2-2). Los de Pablo Torres, con once puntos, son quintos. Un puesto que adquiere mayor relevancia tratándose de un recién ascendido.

El equipo vigués se adelantó pronto en el marcador, pero primero Jorge Quintana y luego Dani Canosa, ya en la segunda mitad, le dieron la vuelta al marcador. El Umia aguantó como pudo el resultado, pero no pudo evitar como el Beade hacía el tanto del empate en el minuto 80.

También tuvo que conformarse con un punto el Amanecer. Los de Ricardo Dios, gracias a un tanto de Rubén Gago en el minuto 80, pudieron salvar un punto ante un filial del Pontevedra con el que continuará igualado a puntos en la zona media de la clasificación. Al menos, el empate conseguido ha servido para poner fin a una racha de tres derrotas consecutivas por la que atravesaban los grovenses.

El Unión Dena también regresó con sabor agridulce tras su visita al campo del colista Rápido de Bahía donde empató a uno en un partido en que los locales se emplearon con mucha dureza y lograron, a falta de 9 minutos, neutralizar el gol que había permitido al Dena adelantarse por medio de Roberto.

Fernando Otero regresaba satisfecho con las sensaciones del equipo, "la columna vertebral del centro del campo y de centro de la defensa realizó un excelente partido y el equipo sigue creciendo".