El Villalonga ya ha superado el estado de shock en el que le dejó el descenso a Preferente. La mala suerte se cebó con los celestes la temporada pasada, ya que además de los problemas económicos y los cambios de entrenador a los que se vieron obligados, el equipo acabó descendiendo empatado con otras dos escuadras (Negreira y Dorneda) tras sumar en su casillero 45 puntos, algo que nunca había pasado en la historia de la Tercera División.

Asumido el descenso, el objetivo ahora es levantarse de la mano de Julián Ferreiro y para eso se ha registrado una importante revolución en el equipo, apostando por una mezcla de veteranía y juventud que aporte la calidad necesaria para disputar una Preferente que se presenta muy igualada.

El objetivo no es otro que el ascenso y retornar al espacio natural del Villalonga, la Tercera División, aunque la directiva tiene muy claro que "no se va a tirar la casa por la ventana" para evitar que se acrecienten los problemas económicos que el club viene arrastrando desde hace varias temporadas.

En ese aspecto, las arcas del club han mejorado mucho en el año que lleva al frente del mismo la directiva que preside José Miniño, reduciendo la deuda en unos 88.000 euros y zanjando cualquier cuestión económica pendiente con los jugadores de la pasada campaña y anteriores. Restan solo 52.000 euros, que el club adeuda a varios proveedores y a personas que cedieron dinero para ayudar al Villalonga a superar unos momentos muy complicados y que esperan devolver lo antes posible para tener saneadas las cuentas de la entidad. Entre los activos más importantes del club figura la propia directiva y los socios, muchos de los cuales están realizando trabajos para evitar que el club tenga que desembolsar algún dinero por ello.

Para hacer realidad ese sueño de permanecer tan solo un año en el infierno, el club ha optado por reforzarse con jugadores veteranos y dar la oportunidad a gente formada en su base, además de mantener a varios de los buques insignia del club en los últimos años.

Un ejemplo de ello es la delantera, donde la veteranía que van a aportar Machu, Jorge Fernández y Saúl se combina con la llegada de Víctor Giao, procedente del juvenil. El equipo todavía no se encuentra totalmente cerrado a la espera de conseguir un medio centro -se sigue esperando por una respuesta de Tenorio- y un hombre de banda.

Las incorporaciones de este año son: Martín Rey (juvenil Villalonga), Víctor Giao (juvenil Villalonga), Alberto Fernández (juvenil A Seca), Albor (Cerceda), Rego (Negreira), Manu Ángel (Ribadumia), Héctor (Cambados), Cristóbal Domínguez (Pontevedra), Dani Abal (Cambados), Arias (Choco), Adrián Santos (Boiro), Rafa (juvenil Villalonga), Cuqui (Boiro) y Arís (juvenil Villalonga).