La Liga de Fútbol profesional dio ayer a Mediapro y Audiovisual Sport (AVS) una semana de plazo para que lleguen a un acuerdo en el litigio que mantienen sobre los derechos de emisión de la liga de fútbol y les ha advertido de que, en caso contrario, será ella la que los regule.
Así lo declaró el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, José Luis Astiazarán, tras la reunión mantenida con representantes de ambas empresas, un encuentro que calificó de "interesante".
La actual situación "está causando un grave perjuicio a los propietarios de los derechos de retransmisión que son los clubes, no sólo a corto, sino a medio y largo plazo", dijo Astiazarán.
En una nota distribuida por la LFP, ésta insta a las dos partes a "llegar a un acuerdo urgente" para la explotación racional de fútbol de Primera y Segunda y la transmisión efectiva de encuentros de ámbito internacional.
Señala que, en caso de que en el plazo de una semana -esta semana no hay partidos de liga por el encuentro de la selección española frente a Islandia- ambas operadoras no se pongan de acuerdo, "la LFP adoptará todas las medidas necesarias".
Estas medidas serían el control del acceso de las productoras a los estadios, regulación de la producción de la señal en los partidos y aplicación estricta de los horarios oficiales.
La LFP, como organizadora de la competición, salvaguardará la "correcta y coherente" retransmisión de todos los encuentros de primera y segunda división, "tal y como se había realizado hasta el inicio de la presente temporada, con el objetivo de garantizar que el modelo de explotación de los derechos de la liga no afecte al valor de la propia competición y al de los clubes".
Astiazarán, tras la reunión mantenida con AVS y Mediapro, se mostró "optimista" de que se pueda llegar a un acuerdo, aunque dijo que Mediapro ha aceptado y AVS dará su respuesta tras la reunión que mantendrá la semana que viene su consejo de administración.
Dijo que, a partir de que se reanude el campeonato de liga de primera división, ve "difícil" que se vuelvan a dar cuatro partidos en abierto, insistió en que se está produciendo un grave perjuicio a los clubes, aunque dijo no tener "dudas de que acabarán poniéndose de acuerdo y nosotros nos hemos puesto a disposición de ellos para ayudarles".
