Bayern Múnich y Real Madrid, grandes favoritos al título de la Liga de Campeones, cruzan nuevamente sus caminos en el clásico más repetido del fútbol europeo, que alcanza sus 'bodas de plata', en un duelo apasionante en el Allianz Arena, que conquistó el equipo de Zinedine Zidane en sus éxitos recientes.

El Real Madrid ha conseguido que el Bayern pase de ser bestia negra a un reto siempre superado, con cinco triunfos seguidos en los últimos precedentes. Siempre con la figura de Cristiano Ronaldo por encima de todos, autor de siete goles en sus tres últimos partidos ante el equipo alemán. El portugués es el referente al que se agarra el madridismo después de que haya batido todos los récords goleadores tras marcar en todos los partidos de la presente edición y llegar a un total de doce consecutivos. Con 15 dianas está a dos de un registro que él mismo marcó. Con el hambre de superarse siempre.

Los de Zidane, que ha ganado todas las eliminatorias de Liga de Campeones desde que llegó al cargo, marcan un nuevo registro con su octava semifinal consecutiva. El único club capaz de mantener la corona dos ediciones y vencedor de tres de las cuatro Ligas de Campeones, lo que plasma un dominio de la competición de mayor prestigio y una motivación especial para sus jugadores. La magia de la 'Champions' modifica el panorama de una temporada que será para el olvido si no alza el título, con la Liga tirada antes de irse de vacaciones navideñas y eliminados de Copa del Rey por el Leganés.

A Zidane no le ha temblado el pulso a la hora de tomar decisiones. La BBC pasó de ser insustituible a prescindible. Gareth Bale se ha convertido en suplente habitual, con papel testimonial en pocos minutos ante PSG y Juventus, y Karim Benzema bajo sospecha. La fe ciega de su entrenador comienza a desaparecer y ante el Bayern necesita marcar. Nueve goles en toda una temporada siendo el 9 del Real Madrid le sentencia, por mucho que Cristiano marque lo que él no hace.

Su presencia en el equipo titular es la gran duda de Zidane. Debe decidir el Allianz será el escenario donde llegará el gol deseado de Benzema, que tanto defiende en cada comparecencia convencido de que llegará y será importante, o el momento de apostar por jugadores que dan un extra en las ayudas defensivas y añaden verticalidad al contragolpe como Marco Asensio o Lucas Vázquez. Han sido los dos agitadores que cuando han tenido continuidad cambiaron la cara al Real Madrid.

El clásico de Europa se ha convertido en cita de reencuentros en los últimos tiempos. Si hace poco lo era con Carlo Ancelotti, Xabi Alonso o la vuelta de Kroos a la que fue su casa, ahora son Jupp Heynckes, el técnico que conquistó la séptima y rompió la larga sequía sin Copa de Europa para el Real Madrid, o James Rodríguez el que pone el morbo.

El Bayern llega al duelo de ida de semifinales en un excelente momento de forma, con la Bundesliga ya sentenciada y tras haberse clasificado para la final de la Copa de Alemania con una contundente goleada a domicilio ante el Bayer Leverkusen (2-6). En sus últimos encuentros de la Bundesliga el Bayern también ha cosechado goleadas, 5-1 ante el Borussia Mönchengladbach y 0-3 ante el Hannover, pero, de cara al duelo contra el Real Madrid, el partido de referencia es el de la Copa puesto que allí había algo en juego y no había margen para un exceso de rotaciones.

La alineación por la que Heynckes apostará para medirse al Real Madrid, se parecerá mucho a la que usó ante el Leverkusen. Su duda radica en el lateral izquierdo. David Alaba arrastra un problema muscular y hasta última hora no se decidirá si juega. Si no está en condiciones, la alternativa sería un jugador que cambiaría de banda, el brasileño Rafinha.

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