- Ya quedan escasos días para la Vig-Bay, ¿cómo llega a la cita?

- Me encuentro bastante bien. Después de un bajón que tuve en la Interrunning de Porriño ya vuelo a estar al cien por cien. Después del Medio Maratón de Salamanca acabé un poco tocado, pero ya estoy bien otra vez.

- Y eso que arrastra una pequeña lesión...

- Hace tres meses, entrenando en Salamanca, había hielo en el suelo, patiné y me caí. Lo malo es que la herida no se cura y me está dando la lata. Tengo un absceso y se me separó la piel del músculo. Ahora estoy con una máquina que me hace vacío para pegarme otra vez el músculo a la piel. Me está dando mucho la lata. Estuve también con antibióticos la semana pasada, pero no me impide competir.

- Ese triunfo en Salamanca es un serio aviso a sus rivales.

- Fui a disputarla, a intentar ganarla y me encontré bien ese día. Pude disputarla con mi compañero de equipo y al final la gané en la foto finish, pero la gané. La marca fue de 1.08:12, pero el circuito es muy duro, todo subidas y bajadas. Es más dura, incluso, que la de Vigo, la del centro, y aún así hice mejor marca.

- ¿En O Porriño acusó el esfuerzo de la prueba de Salamanca?

- La semana antes de la carrera de O Porriño había hecho muy buenos entrenamientos y pensé que llegaba como nunca y que me iba a salir una carrera de la leche. Salí con los de delante, pero en el kilómetro 5 el cuerpo no iba. Es un día malo que tienes, nunca sabes. El cuerpo puede estar un día bien y otro mal. Ese día no faltó nada para retirarme, pero bueno, un cuarto puesto tampoco está tan mal.

- Un buen test para ver sensaciones de cara a una prueba, como la Vig-Bay, que para usted es la más importante en este tramo de la temporada, ¿no?

- Después de la de O Porriño corrí la de Nigrán y ya me encontré bien otra vez, como yo quería. Esta semana estuve entrenando varios días fuertes y me salieron mejor de lo que esperaba, lo que quiere decir que el cuerpo tuvo su época mala, porque le costó recuperar después de la media de Salamanca. Levo preparando la Vig-Bay desde el año pasado y aunque sé que ganar va a ser muy complicado, porque están Alejandro Fernández y Nuno Costa y sé que Alejandro está un puntito por encima de mí, tengo la ilusión de luchar, al menos, por el podio.

- Reto ambicioso, aunque viendo su progresión?

- Es la ilusión que tengo, pero si no sale, otro año será, a seguir trabajando. Soy muy joven y me quedan muchos años por delante. Había que ver dónde estaba hace un par de años y dónde estoy ahora? Me da igual ahora el resultado, porque con la temporada que llevo dará igual un día o dos malos.

- El cartel de favoritos, entonces, para Alejando Fernández y Nuno Costa.

- Sí. Para mí el máximo aspirante es Alejandro. Nuno no sé cómo estará porque el otro día en el Campeonato de Portugal se retiró y es una incógnita. Lo que es seguro es que Alejandro está muy bien ahora mismo y para mí es el favorito sin duda para ganar la carrera.

- Pero en esa pugna de tres aspirantes, todo puede pasar?

- Está claro que va a depender de muchos factores. De si se sale muy fuerte, de si alguno llega a reventar, de cómo pegue el viento, de si llueve o no? No te puedes dar por descartado nunca porque puedes resistir hasta el final y luego ganar al sprint. Yo no me descarto para nada, ni para el podio ni para nada. Yo voy a luchar por la victoria, lo tengo clarísimo, pero estaré conforme con el resultado que sea si lucho con todas mis fuerzas. No le tengo miedo a nadie. Ellos tienen dos piernas igual que yo y nos duelen a todos. Por ahora las cosas me están saliendo muy bien y estoy muy motivado por la carrera.

- ¿Es este el año de Iván Roade?

- Hice la Vig-Bay hace cuatro años por primera vez, e hice un tiempo de 1:26. Luego volví a correrla otra vez el año pasado, y paré el crono en 1:10 y eso que había estado lesionado y no había podido prepararla bien. Este año ya sí, en teoría llego en mi mejor momento; para 1:08, incluso menos. Lo que sí tengo claro es que yo no voy a tirar, que tiren Alejandro y Nuno, yo no lo voy a hacer. Nunca se sabe qué puede pasar y gente que no te esperas puede estar delante. Es difícil predecir qué pasará.

- ¿Estrategia conservadora?

- Sí. Voy a luchar por la victoria, pero voy a ser conservador. La carrera se va a decidir a partir de Playa América. Es el kilómetro 12 y ahí ya empezarán las cosas a ponerse difíciles. Ahí será el momento de agarrarse al que arranque, que incluso puedo ser yo si veo que ellos van mal. Si estoy bien me voy a lanzar, porque no tengo nada que perder. Quiero llegar a meta y poder decir que lo di todo, independientemente del resultado.

- En una hipotética llegada al sprint, ¿quién tiene ventaja?

- Alejandro, sin duda. Es el más rápido, por eso pienso que tendré que soltarlo antes. Nuno también intentará soltarlo antes, porque al sprint nos va a ganar. Nuno y yo somos atletas que nos gusta arrancar, dar espectáculo, y sé que entre los dos podemos animar un poco más la carrera. Alejandro, si puede llegar al sprint lo va a hacer, porque sabe que ahí no podremos hacer mucho contra él. Así que Nuno y yo tendríamos que dejarlo antes. O reventamos nosotros o él. Pero repito, lo ideal será llegar a la meta y poder decir que lo di todo.

- ¿Para usted es un plus correr en casa?

- Para mí es especial, claro. Más de la mitad de la carrera es en Nigrán. Sé que va a haber muchísima gente animándome y es muy bonito. Cuando vas mal es algo que te motiva mucho y quieres hacerlo lo mejor posible por todos ellos. El recorrido pasa a 200 metros de mi casa y para mí la Vig-Bay es la carrera más bonita.

- Anuncian viento y lluvia para el domingo, ¿le preocupa?

- Para mí lo ideal es que el viento sople en contra, porque ellos son más rápidos y al final te pones a rueda y aguantas mucho mejor. Me da igual que llueva o no, pero sí prefiero que no haga frío.