Ana Peleteiro sostendrá en solitario la bandera gallega durante el Mundial de atletismo en pista cubierta que arranca mañana en Birmingham. La de Ribeira, único representante de la comunidad entre los diecinueve miembros de la delegación española, llega a la cita británica en uno de los mejores momentos de su joven carrera deportiva. Estabilizada por encima de los catorce metros desde que se instalara en Guadalajara en el grupo de trabajo de Iván Pedroso, la gallega está en condiciones incluso de asaltar el podio si engancha el salto por el que lleva tiempo esperando y que sabe esconden por ahora sus piernas.

Peleteiro llega a Inglaterra tras firmar en Valencia su mejor marca en pista cubierta. Esos 14,22 metros son el quinto mejor registro de la temporada en la disciplina. Solo la americana Orji (14,53 metros) y la rusa Prokopenko (14,44 metros) parecen en marcas un punto por encima. El resto están a su alcance. Tan solo tiene que encontrar ese momento. Hace dos semanas, tras conquistar el Campeonato de España en Valencia, la gallega reconocía su alegría por el triunfo, pero al mismo tiempo su pequeña decepción por "ir mejorando centímetro a centímetro. Tengo ganas ya de dar ese salto de calidad en cuanto a marcas". Sabe que lo tiene dentro y tan solo hay que esperar a que encuentre las condiciones para ello.

Después de superar la crisis lógica en una atleta que con dieciséis años hacía cosas impropias de su edad (tardó años en mejorar su marca de júnior), Peleteiro ya salta con absoluta regularidad por encima de los catorce metros. El año pasado en el Mundial al aire libre de Londres consiguió un diploma olímpico (finalizó en séptimo lugar), un adelanto de lo que está por llegar seguramente.

Y con Peleteiro, además de toda Galicia, salta especialmente la afición del Celta. La gallega es acérrima seguidora del equipo vigués, algo de lo que hace bandera desde que era niña y si nada se tuerce después de la cita de Birmingham cumplirá uno de sus sueños que es el de realizar el saque de honor en el estadio de Balaídos. Por problemas de agenda no había podido hacer hasta ahora, pero ese momento está cada vez más cerca.