El fin de semana del 24 y 25 de febrero será uno de los más recordados en la trayectoria deportiva de la jugadora de fútbol de Sanxenxo Nuria Torres Rosal. A sus 15 años todavía está en edad cadete, pero su amor por la pelota ya está más que consolidado. El crecimiento de la jugadora ha superado dos nuevas barreras a cada cual más complicada. Ha debutado en el pabellón marinense del colegio San Narciso con el primer equipo del O Fisgón, conjunto de fútbol sala femenino que disputa sus partidos en la segunda categoría nacional. El debut no se produjo además en un partido cualquiera. Fue contra el Alcordón, líder de la categoría y filial de un equipo de Primera División que nutre habitualmente a la selección española.

A Nuria todavía le quedaban más barreras por derribar durante el fin de semana. Tras jugar el sábado al fútbol sala, el domingo tenía un compromiso con el fútbol once. La jugadora es una habitual con la selección gallega femenina de su categoría en los dos deportes y entre semana entrena y juega en un equipo mixto cadete junto al resto de jugadores del Portonovo. No es raro ver a alguna chica jugando en esta categoría, aunque sea en clara minoría. Lo que ya es más sorprendente es ver a estas futbolistas hacerlo en categoría superior. Las numerosas bajas del equipo juvenil que milita en Primera Autonómica hicieron que el entrenador arlequinado recurriese al equipo cadete para completar la convocatoria. La centrocampista apareció ahí para ayudar a sus compañeros de más edad en el partido ante el Escuelas Deportivas de Poio.

Torres no tenía miedo ni nervios en este debut. "Los compañeros son los de siempre. Tienen un año más, pero son conocidos todos. Llevo toda la vida con ellos", indica. El salto de categoría solo lo nota en "un poco en el físico, pero al final el campo el fútbol es el mismo para todos". El vestuario no es un problema tampoco, ya que en estos casos lo normal es que las chicas se cambien en un vestuario aparte o, en el caso de que esto no sea posible, se haga en un momento diferente para mayor privacidad.

Las convocatorias del pasado fin de semana no fueron esperadas y el único "pero" en el expediente deportivo de la jugadora es no haber podido celebrar victorias. El partido de fútbol sala acabó con empate a un tanto y con el Portonovo el resultado no pasó del empate sin goles.

Lo difícil a estas edades es compatibilizar tanta carga deportiva con los estudios. Nuria lo tiene claro en ese aspecto: "Si te organizas bien es llevadero, pero hay que esforzarse como todo en la vida". Así, la jugadora compagina el trabajo en las aulas de secundaria con los entrenamientos en Baltar con el Portonovo y también en Marín con O Fisgón, con el que incluso el año pasado se entrenaba en Moaña tras una hora de viaje.

En cuanto al futuro, la futbolista tiene en mente "poder llegar a ser profesional" e imitar los pasos de sus referentes deportivos, Vero Boquete y Andrés Iniesta. De momento, la de Sanxenxo prefiere seguir fogueándose en el fútbol con los chicos antes de dar el paso definitivo a la sección femenina en edad sénior. "Mientras pueda prefiero jugar con los chicos, me gusta más porque todo tiene más intensidad y más fuerza", concluye.