El Rápido de Bouzas sigue adelante con su sueño. Los de Borja Jiménez se impusieron en un apasionante derbi vigués al Celta B por 2-1 y se han encaramado al segundo puesto de la clasificación. Lo que parecía un delirio hace unos meses se va haciendo realidad poco a poco.

El partido retrató a los de Bouzas para bien porque es difícil encontrar en la categoría un equipo con ese sentido del juego colectivo, con esa capacidad para explotar sus recursos. En el Baltasar Pujales se impusieron al Celta B con justicia en un partido en el que los de Rubén Albés solo fueron mejores en los primeros veinte minutos. Fue el momento en el que Brais Méndez (que volvía al filial tras su decisión personal de buscar en el B los minutos que seguramente no iba a tener en el primer equipo) fue el dueño del partido. De sus botas salieron las mejores opciones de los célticos que tuvieron opciones de adelantarse en el marcador, pero el Rápido resistió con orgullo. Y castigó a la primera que tuvo. En un saque de esquina en el minuto 34 Sielva cabeceó a la red el envío de Carlitos. Pero reaccionó rápido el Celta B que empató un minuto después por medio de Drazic.

En el segundo tiempo el Rápido apenas dejó respirar al Celta B. Le dominó con suficiencia y mediado el segundo tiempo Kaxe culminó una gran acción de ataque de los de Bouzas para poner el 2-1. Pero no se dejaron controlar por el equipo filial que buscaba el empate. Al contrario. Los de Borja Jiménez apretaron en la presión, anularon a Brais Méndez y en un partido muy entretenido estuvieron más cerca del tercer gol que el Celta B del empate.

Tras este triunfo el Rápido de Bouzas alcanza al Majadahonda en el segundo puesto de la clasificación y toma una distancia con el quinto clasificado. Por su parte, el Celta B se queda más cerca de mitad de la tabla. Los de Albés atraviesan un momento de evidentes dudas.