Dos semanas de dura competición y dos jornadas de celebración y reconocimientos. Es con lo que han tenido que lidiar el cangués Rodrigo Corrales y sus compañeros y técnicos de la selección española de balonmano, que ayer ofrecieron el título del Campeonato de Europa conseguido en Croacia en el Consejo Superior de Deportes, en un acto al que asistieron, entre otros, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo; el presidente del CSD, José Ramón Lete; y el presidente de la Real Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez.

Con rostros que no ocultaban el cansancio y voces quebradas, el equipo nacional escuchó con atención el discurso de Méndez de Vigo, que profundizó en los valores transmitidos por los Hispanos. "Cuando salisteis de esta casa para ir al Campeonato de Europa vuestro capitán me dijo que podríais lograr grandes cosas si perseverábais en la humildad y la ambición, dos condiciones esenciales para el éxito", manifestó, antes de matizar que "ser ambicioso significa poner todo lo que está en tu mano para lograr el objetivo, pero ser humilde, reconocer que a lo mejor no se llega". Apuntó también que desde un primer momento "hicisteis concebir muchas esperanzas a los españoles, me imagino que también mucho temor a los rivales".

El ministro saludó uno a uno a todos los jugadores e integrantes del equipo técnico, incluido el entrenador, Jordi Ribera. Lo hizo antes de expresarles que detrás del éxito conseguido "hay trabajo, hay esfuerzo, hay apoyo de las familias, trabajo de los técnicos... y sobre todo, compañerismo y solidaridad. Eso habla de gente buena, de gente que tiene objetivos, como vosotros". Tampoco se olvidó de resaltar que el Europeo había sido un campeonato "de extraordinaria calidad", lo que, a su juicio, "le da un mérito mayor a lo que ha hecho esta selección". Méndez de Vigo subrayó que "habéis conseguido que muchos españoles nos sintamos muy orgullosos de vosotros".

El capitán de la selección española, Raúl Entrerríos, fue el encargado de entregar sendas camisetas de recuerdo tanto a Méndez de Vigo como a José Ramón Lete. El jugador asturiano tomó también la palabra para manifestar que la medalla de oro "es un gran premio para todos, para nosotros como grupo, para el balonmano español y para el país. Hemos hecho historia con un Europeo que se resistía, pero con el paso de los días lo valoraremos mucho más. Este éxito se basa sobre todo en lo que hemos hecho como grupo, como equipo".

Entrerríos hizo asimismo una defensa del balonmano como deporte de especiales características. "El balonmano tiene una serie de valores que son difíciles de conseguir en otras disciplinas, y quizás lo más importante que ha hecho este grupo ha sido transmitirlo", dijo. El veterano central del Barcelona quiso agradecer también el apoyo mostrado por toda la gente y se acordó del emocionante recibimiento del equipo a su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez. "Seguiremos peleando por dejar el balonmano español lo más alto posible y prometemos entregarnos como hemos hecho", sentenció.

Corrales partió ayer mismo hacia Francia, en donde se incorporará de nuevo a la disciplina del París Saint Germain, su club, con vistas a la competición liguera, que se reanudará el día 24.