El Sárdoma sufrió hasta el final pero sumó un triunfo vital ante el Sporting de Gijón para mantenerse en la pelea por la tercera plaza del campeonato con el CD Monte, que tampoco falló en su campo frente al Matamá, pese a que también le costó ganar.

El fin de semana de Reyes no defraudó en As Relfas. Las guajes se llevaron un gol al descanso cortesía de la meta sardomista, la afición recibió como agasajo un encuentro de enormes nervios y emoción por lo incierto de un resultado solo definido en los minutos finales y las locales se regalaron tres puntos y una dosis de moral importante.

Así, el once local continuará afrontando desde el optimismo una dura cuesta de enero en la que jugará también en casa el partido aplazado

contra el segundo clasificado, el Real Oviedo, que puede ser fundamental para impedir la escapada del conjunto cántabro, tres puntos por encima (ay, aquel triunfo visitante en As Relfas€). En la reanudación de la liga también hubo regalo para Marcos Canle, técnico de las blanquiazules: un puñado de canas más por la desesperación de ver cómo su equipo fallaba claras ocasiones o se complicaba en la circulación del balón.

Fue el partido de los detalles. Joana marcaba aprovechando una indecisión de portera y central para anotar de vaselina. Era su octavo gol de la temporada en un partido en el que faltaba su habitual compañera arriba, Tania Penedo, enferma. Como en la ida, el Sárdoma se adelantaba. E incluso Inés tenía alguna ocasión más. Este Sporting no es el del año pasado. Joven, peleón pero poco más.

Con todo, cualquiera te puntúa si le concedes favores. Un lanzamiento directo lejano entraba por la escuadra para el 1-1. No, no fue un golazo, tan solo una pifia. Sara estaba colocada, intentó atrapar el cuero en lugar de despejarlo para evitarse complicaciones€ y tras tocarlo con sus guantes se le colaba en la meta. Era el día después de Reyes o el primero de Rebajas. Elijan.

Este Sárdoma juega mejor fútbol que el del año pasado, pero le cuesta horrores definir y aparece y desaparece cual Guadiana: de repente, diez minutos primorosos; a continuación, diez para hacerse fumador empedernido. Es el suyo un fútbol para corazones fuertes y de nuevo se repitió la angustia en As Relfas.

Las imprecisiones hacían que las ocasiones menguaran. Solo en los dos minutos previos al descanso Inés pudo marcar. Primero, con un remate que sacó la lateral derecha visitante en la línea de gol: su portera se había comido el bote alto en un centro y había habilitado la ocasión de Inés. Un minuto más tarde, la viguesa disparaba de zurda fuera en otra gran oportunidad.

La segunda mitad comenzaba con Nerea (mal partido el suyo) por Laura y más decisión local para atacar las bandas, especialmente la derecha del ataque blanquiazul. Eso sí, un contragolpe visitante casi cuesta un disgusto, pero la gijonesa Sara disparaba sin convicción y la meta local tapaba bien en su salida.

Después, Joana remataba sola de cabeza fuera (min. 56) y también mandaba fuera un balón que la jugada de estrategia le había dejado con la portera visitante a merced (min. 61). Increíble. Como no hay dos sin tres, una absurda pérdida de balón visitante, un buen pase de María Calvar a Joana y esta mandaba una fantástica volea a bote pronto que se iba al palo (min. 77). Mala suerte.

Con todo, Canle ya había dado con la llave del encuentro. Xavi relevaba a una exhausta Equis y proporcionó solidez al centro del campo. Fueron quince minutos de líneas más conectadas, de recuperaciones. Inés Faro tomaba el mando de las operaciones y el Sárdoma pasaba a dominar el partido de cabo a rabo. Las oportunidades se sucedían. Cristina, sola, se precipitaba. Era domingo de desesperación arriba.

Hasta que llegó el 2-1. El Gijón protestaba un saque de esquina, este se botaba, la guardameta asturiana no atinaba a despejar, llegaba el cabezazo vigués, el balón se paseaba por la meta, burlón, un remate que no entra, otro al palo, melé de rugby y gol. Calvar, marcaba con el pie, con el alma, con todo. Y la euforia de equipo y banquillo se desataba. Al Racing también lo fundió un gol de Mery. Solo quedaban cuatro minutos y el descuento (otros tres). Después, un disparo de Inés concedía también el gol-average particular.

El Sárdoma sigue peleando por la tercera plaza. Y se distancia en seis puntos del Matamá para ganar el honorífico título de mejor equipo vigués en la Liga.

Tras el partido, plantilla y cuerpo técnico se quedaron en As Relfas para la comida de equipo. Las jugadoras hicieron entrega de un regalo al presidente, José Manuel López, que este mes dejará el cargo para dar paso a una nueva junta directiva.