La Gran Gala do Deporte distinguió, dentro del apartado de promesas, a la triatleta Iria Rodríguez y al surfero Leonardo Zambrano como los mejores de 2016 en base a sus evidentes méritos deportistas.

Se trata de la primera vez que ambos se llevan el premio aunque ya estuvieron nominados en anteriores ocasiones. Suceden de este modo a la atleta Carmela Cardama y al piloto de motos Rubén Fernández y se impusieron dentro de la nómina de veintiséis candidatos propuestos por las diferentes federaciones deportivas gallegas.

Rodríguez, miembro de una familia marcada por el deporte, es una de las grandes promesas del prolífico triatlón gallego, un referente a nivel mundial que produce de forma continua estrellas de esta modalidad. Iria Rodríguez, nacida en 1999, se clasificó en 2016 en la duodécima posición en el Campeonato de Europa de triatlín de su categoría. Pero no se quedó ahí la joven viguesa. Fue campeona de España de duatlón y triatlón tanto cadete como escolar y fue subcampeona de España en la misma categoría pero en la disciplina de acuatlón. Pero lo que tal vez más llama la atención es que Rodríguez, con su edad, haya comenzado a conseguir buenos resultados compitiendo incluso en la categoría absoluta. De hecho, en 2016 fue subcampeona de Galicia de duatlón.

Por su parte, Leonardo Zambrano (nacido en 1998) fue segundo en el exigente circuito gallego de su categoría y en el nacional finalizó en la séptima posición, un resultado extraordinario teniendo en cuenta la cantidad y el alto nivel de los participantes. Zambrano, un miembro más de la interesante escuela de surfistas que hay en Galicia, es uno de los nombres en los que se apoya este deporte de cara al futuro en nuestra comunidad.

El premio a la categoría promesa es uno de los que ha cogido mayor vuelo desde que se pusiese en marcha la Gala do Deporte. Cada año la organización confirma su deseo de que tenga mayor relevancia porque en gran medida es la prueba de que el relevo está garantizado. Por ese motivo, el pasado lunes tuvo lugar en el Concello de Vigo una recepción exclusivamente para los nominados en esta categoría con la intención de hacerlos más visibles y evitar que quedasen solapados en la Gala por los premios en la categoría absoluta. Veintiséis nominados hubo este año con la particularidad de que en esta categoría se produce una absoluta paridad: aspiraban a ellos trece chicos y trece chicas.